Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de mayo de 2025
La conozco bien. Allí está el monasterio con su vieja torre parda. Permitidme que dé una moneda al venerable ermitaño que allí véis, sentado en aquella piedra junto al camino. Suspendió el anciano sus preces para aceptar la dádiva del arquero. Soldados sois á lo que veo, hijos míos, y mis oraciones os acompañarán en vuestras empresas. De España venimos, reverendo padre, dijo Tristán.
Y es lo malo que hay ignorantes que digan que esto es lo perfecto, y que lo demás es buscar gullurías. Pues, ¿qué si venimos a las comedias divinas?: ¡qué de milagros falsos fingen en ellas, qué de cosas apócrifas y mal entendidas, atribuyendo a un santo los milagros de otro!
Si á don Fadrique recibimos por rey, á manifiesta servidumbre nos sujetamos, porque con su persona no podrá asistirnos, y necesariamente habrá de enviar quien en su nombre gobierne este victorioso ejército, y las provincias que por él estan sujetas. ¿Qué mayor desdicha se podrá esperar, si por premio de nuestras victorias, venimos á ser gobernados por otra mano que la propia de nuestro príncipe?. Y el mismo rey don Fadrique procurará nuestra defensa en cuanto no le estorváre á la del reino de Sicilia. ¿Pues por qué se ha de admitir tanta desigualdad?. Los trabajos, los peligros, las pérdidas para nosotros solos, pero la gloria y provecho, no solo igual, pero mayor, y más segura para el rey.
La cosa, en primer lugar, no vale la pena, y, en segundo, venimos aquí por otras muy diferentes... A la una, a las dos... ¡Ahí está eso, y muérete ya, gitana, porque te ha llegado la hora!... Más afuera todavía las dos: aquí, en la misma barandilla del balcón... Eso es. ¡Mirad, y hartaos!
¿De dónde viene usted? le pregunté. ¿De una santa peregrinación, de una iglesia, de una capilla? No acierta usted... He pasado el tiempo de un modo más profano... Vea usted mi cosecha. Y nos enseñó el ramo. Polidora, tomando un aspecto de importancia, empezó a decir con algún retintín: Venimos de... Elena se volvió vivamente hacia ella.
Venimos a bordo más de 300 pasajeros, que descenderíamos todos si no hubiese cuarentena, pasaríamos medio día y una noche en Lisboa, gastando cada uno, término medio, en hotel, teatro, carruaje, compras, etc., 15 pesos fuertes; total, unos 20.000 francos, aproximadamente, de los que cinco o seis entrarían por derechos, impuestos, alcabalas, patentes y demás, en las arcas fiscales.
Inteligencia en que no haya fe, sea aniquilada: es como aquel árbol oriental de sombra dañina que, aun hecho leña y consumido por las llamas, envenena el ambiente con las cenizas aventadas. Con lo cual venimos nada menos que a justificar el Santo Oficio. ¡No vas descaminado! exclamó Tirso trémula la voz.
Esta nueva aventura les dió márgen á que filosofaran mas que nunca. En la vecindad vivia un derviche que gozaba la reputacion del mejor filósofo de Turquía. Fuéren á consultarle; habló Panglós por los demás, y le dixo: Maestro, venimos á rogarte que nos digas para que fué formado un animal tan extraño como el hombre? ¿Quién te mete en eso? le dixo el derviche: ¿te importa para algo?
Y como prueba de lo que venimos diciendo, manifestaremos que departiendo acerca de estos escabrosos particulares con el pintor Jacques Fabrice, a cuya casa solía ir por las tardes con el fin de tomar una taza de te y fumar un cigarrillo, se expresaba en estos términos el señor de Pierrepont, dirigiéndose a su amigo: ¿Sabes lo que me pasa? Hoy cumplo treinta y un años.
Tranquilice usted su conciencia, contestó Tragomer, no venimos á implorar por nosotros mismos. Se trata de un desgraciado por cuya suerte nos interesamos. El magistrado se puso serio. Su cara, á la que daban expresión una barba ya plateada por algunas canas y unos ojos reflexivos, tomó un aire de atención. Escucho á ustedes, dijo.
Palabra del Dia
Otros Mirando