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Actualizado: 19 de julio de 2025
Antes venían menos ingleses a la bodega; pero los viajeros eran gentes de distinción: lores y loresas, los que menos. Daba gloria ver con qué aire de señorío se apimplaban. ¡Copa de aquí, para hacer un pedido! ¡copa de allá, para comparar!, y así iban por la bodega, serios como sacerdotes, hasta que a la salida tenían que tumbarlos en el calesín para llevarles a la fonda.
Ciudad de guarnición, hija mía, célebre por su riqueza y su buen gusto artístico... Los hombres son allí un poco zorros, pero serios; se puede contar con ellos... En cuanto al público, es como la sidra del país, tan pronto dulce como agria... Eso depende de los años. ¡Buen viaje, amiguita, y que sea usted exacta en los pagos.
La gaita y el tambor sonaban ya muy lejos, como una aprensión de ruido. Petra, al llegar a la casa del leñador, se dejó caer sobre la yerba, algo distante de don Fermín; y encarnada como su saya bajera, se atrevió a mirarle cara a cara con ojos serios y decidores. El Magistral se sentó dentro de la cabaña. Hablaron.
Además, como en materia de confesión los buenos clérigos son muy reservados, Ripamilán, que sabía tratar en serio los asuntos serios, nunca había hablado al Magistral de lo que podía ser la Regenta, juzgada desde el tribunal sagrado. Aquella tarde esperaba De Pas saber algo. Pero Glocester no se marchaba.
Cuando el hombre tropieza con serios obstáculos, la envidia, la calumnia, la hipocresía o la miseria, se ostenta de un modo violento y trágico unas veces, otras de suave resignación o de amarga ironía. Cuando por un conjunto de circunstancias felices no tropieza en su vida con obstáculos serios este fondo no se produce y de ahí que se crea que no existe. Es un error.
Sus sueldos son mezquinos, y hasta ahora han sido acusados de una sola infidelidad, llevando generalmente serios valores en sus valijas. Durante los largos meses que la Cordillera está cerrada por las nieves, emprenden su viaje a pie; algunos, después de quince días de luchas tenaces, llegan a su destino, extenuados, sin voz, hechos pedazos y desnudos.
Todos, por serios que parezcan, son en el fondo unos perdidos. ¡Qué lástima! Un abogado tan eminente... ¡El dinero que podría ganar!... Las lamentaciones del padre abrieron nuevos horizontes á la malicia del pequeño. De un golpe abarcó el móvil principal de nuestra existencia, que hasta entonces sólo había columbrado envuelto en misterios.
Es ya tarde, en efecto, señor cura, para someter a Blanca al régimen del colegio, que al lado de ciertas ventajas, presenta serios inconvenientes desde el punto de vista de las maneras y de las compañías. Y, sin embargo, esta niña está un poco sola y necesitaría una amiga más que una maestra, aunque no fuera más que unas horas al día...
Le estoy oyendo a usted, doctor, y parece que me hacen cosquillas, ¡qué arsenal más variado de chascarrillos tiene usted! ¿de dónde saca usted tanto chiste y tanta memoria? Porque la verdad es que se necesita memoria... ¡vaya si se necesita! ¡siempre tan oportuno este querido doctor! Y los dos se reían y no quedaban serios, sino cuando llegaban al inciso negocios y demás ítemes correspondientes.
A mí, cuando escribo, me gusta siempre tener razón. De hacienda. Largamente, pero siempre en broma, para nosotros será un juego esto; no nos faltará a quien imitar. Los asuntos de cuentas sólo son serios para quien paga; pero para quien cobra... De guerra.
Palabra del Dia
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