Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de mayo de 2025
Deseaba inspirar confianza y la inspiró; deseaba robustecer el poder y lo robusteció; deseaba cerrar el paso á todo género de turbulencias y lo cerró; pero no pudo hacer mas que mejorar el gobierno de la ciudad, como ciudad, no como corte del antiguo Califato.
Todo el resto, documentos, testimonios y dogmas, es secundario. No hay sino robustecer y exaltar el elemento espiritual de nuestro ser. Tal es el deber religioso primordial y único. El cristianismo enriqueció la historia de la conciencia humana con un acto de creación: la creación del espíritu. El espíritu es algo más fino y elevado que el alma. Los egipcios creían ya en el alma.
Este vaivén febricitante dura poco, que ni los empresarios pueden descuidar sus negocios, ni los representantes diligentes desaprovechan la ocasión de robustecer sus compañías con la adquisición de los buenos artistas que hallan desocupados.
Basta haber estudiado el corazon del hombre para conocer que estas escenas no son raras; y que jugamos con nosotros mismos de una manera lastimosa. ¿Necesitamos una conviccion? pues de un modo ú otro trabajamos en formárnosla; al principio la tarea es costosa, pero al fin viene el hábito á robustecer lo débil, se allega el orgullo para no permitir retroceso, y el que comenzó luchando contra sí mismo con un engaño que no se le ocultaba del todo, acaba por ser realmente engañado, y se entrega á su parecer con obstinacion incorregible.
Al fin resolvió, sin que nadie se le opusiera, que daría un banquete de circunstancias en su propia casa, tan pronto como los ausentes personajes volvieran a Madrid y entrara en sus ordinarios quicios la vida política y social de la corte; y que en ese banquete pronunciaría él un discurso, en el cual «quedara bien definida su significación al lado del Gobierno de Su Majestad», y puesta bien de relieve, con la autoridad de su ejemplo y la elocuencia de su palabra, «la necesidad de robustecer el prestigio de los poderes públicos con el concurso de todas las fuerzas vivas de todos los hombres independientes y desapasionados del país, tan trabajado y maltrecho por obra de todo linaje de mezquinas intrigas y de pasiones bastardas».
Diríanse campeones Que esperan la pelea Que anuncie con estruendo Las lenguas del clarin: La inercia los consume Mas si el cañon humea Con varonil corage Buscan glorioso fin. Tal vez unas carreras Esperan á porfia Para cubrir de palmas Al potro mas veloz... Mas no, todos desean Robustecer el alma, Por eso ¡El Pato! El Pato! Repiten á una voz.
La presencia de aquel signo, vino asimismo á robustecer la creencia de que el aplastamiento del cráneo se permitía solo á las familias nobles, creencia que tiene un fuerte apoyo en las deformaciones chinas, en cuyo pueblo solo es dable á la clase noble ostentar, no el pie pequeño, como vulgarmente se cree, sino la especie de muñón á que reducen el pié por medio de compresas que concluyen por quitarle en absoluto su forma á costa de grandes sufrimientos, que las aristocráticas chinas conllevan con gran resignación, á trueque de mostrar al mundo una ejecutoria de nobleza adquirida á fuerza de apretones.
Habia dicho sin rodeos ni restricciones, que todo lo positivo de la extension se hallaba en Dios, excepto el límite; habia afirmado que la extension con límite era corpórea, y que para convertir la extension en inmensidad, bastaba quitarle el límite; por consiguiente atribuia á Dios extension verdadera, bien que infinita; y luego, queriendo explicar y robustecer su doctrina, nos dice que esa extension no tiene partes. ¿Qué es una extension sin partes? ¿hay quien pueda concebirla? ¿la extension no envuelve por necesidad, un órden de cosas de las cuales las unas están fuera de las otras?
Deseoso de robustecer su nuevo imperio, no solo trató de romper las relaciones civiles y políticas que habian enlazado hasta entonces el oriente con el occidente, sino que hasta se propuso cortar las que los preceptos del Coran hacian hasta cierto punto indispensables. «La peregrinacion al templo de la Meca, dijo, es fácil que recordando constantemente á mis árabes su orígen, les haga suspirar un dia por volver á vivir bajo la sombra de los que se llaman descendientes del Profeta: urge que detenga esta peligrosa emigracion, concentrando sobre otra mezquita el ardor de mis creyentes.
Esta cancion leida en momentos solemnes en que muchas creencias flaqueaban, traducida en medio de estudios sérios que debian influir en los destinos de un pueblo, é interpretada con el auxilio de las «Palabras de un Creyente» que traían á la memoria las esperanzas de la primera edad, no dejó de contribuir en algo á robustecer mi fé en la doctrina de la verdad, y el triunfo definitivo de los buenos principios.
Palabra del Dia
Otros Mirando