United States or Samoa ? Vote for the TOP Country of the Week !


Además, le revelaré que todos estos hombres forzudos son descendientes de los militares y los personajes masculinos que monopolizaban el poder antes de la Revolución. Ahora viven aparte, formando una casta especial, y, ¿por qué no decirlo?, están sometidos á la esclavitud, y sólo la muerte puede librarles de ella. No lo hacemos por venganza, sino por necesidad y conveniencia.

Otro suceso doloroso tengo que referir, y sabe Dios cuánto me cuesta revelar cosas que puedan obscurecer algún tanto la fama que rodea á estas cuatro venerandas personas. ¿Revelaré este funesto incidente? ¿Llevaré la mundanal consideración y el efecto particular hasta el extremo de callar la verdad, hija de Dios, sin la cual ninguna cosa va á derechas en este mundo?

Prefiero tener un bastardo a quien besar todas las mañanas, que oír a un marqués que le llame a usted mamá. repuso Germana que el niño era de usted; pero usted lo dio. Ni usted puede reclamarlo ni menos yo entregárselo. Lo pediré ante los tribunales. Revelaré el misterio de su nacimiento. Nada arriesgo al presente: mi marido ha muerto, y ya no me matará. Perderá usted el pleito.

En dos horas ha habido tiempo para que se cometa el crimen. Pero ¡ah! Dios sin duda me ha traído aquí cerca del padre Aliaga, que puede impedir el crimen, que yo le revelaré bajo secreto de confesión, y que tiene mucho ingenio y sabrá sacarme del paso sin comprometerme; y no hay que perder tiempo: ¡no, Dios mío, no!

Pero alzando luego la vista y fijándola en Vérod, se puso a su vez a interrogarle: ¿Tenía usted mucha intimidad con la difunta? El joven no respondió. Lentamente los ojos se le llenaron de lágrimas. No debo, no, decirlo... murmuró con voz ahogada. A nadie revelaré un secreto que no es mío... que no es del todo mío... Y hasta creo, mire usted, que a ella la lastimaría, que ella me prohíbe decirlo.

Sucede, que va á suceder un horrible crimen, si no ha sucedido ya. ¿Un crimen? ¿Y por qué no habéis ido á la justicia en vez de venir á mi? Porque... porque... yo no revelaré ese crimen sino bajo sigilo de confesión. ¿Pero no decís que va á cometerse si no se ha cometido? Urge, pues, el impedirlo. Por lo mismo, seguidme, señor, seguidme, y por el camino os haré mi confesión.

Yo lo sabré, y creo que con pruebas indudables; cuando conozca ese secreto, os lo revelaré. ¿Y para qué revelármelo? dijo con un acento singular doña Clara.

La duquesa ya no vive en Monte-Carlo; he arreglado todo lo referente á su viaje. Soy la única que conoce su paradero, y no lo revelaré á nadie. No la busque, deje que marche en paz hacia la verdad; imagínese que ha muerto... como han muerto otros, como mueren y seguirán muriendo en nuestra época tantos miles de seres á cada nuevo sol... Perdone y olvide. ¡Pobre mujer!... ¡es tan desgraciada!