United States or Kiribati ? Vote for the TOP Country of the Week !


Con ligereza suma introdujo la hojilla caldeada por debajo del lacre del cartapacio, y haciéndola girar lentamente, desprendió el sello tan entero y tan intacto, que de nuevo podía volverse a pegar sin rastro alguno de fractura. Después púsolo con grande precaución en un extremo del velador, sobre una hoja de papel blanco.

Debía recorrer a menudo el arrabal de Santiago, introduciéndose en los patios, en las posadas, en los bodegones, hasta sorprender alguna plática reveladora. Era preciso hallar, cuanto antes, el rastro, y caer de sorpresa, en flagrante conspiración, aunque se arriesgase la vida. Terminó con estas palabras: Alguien opina que, a fin de no ser sospechado, conviene simular un amorío.

Para el bien o para el mal, la lección había sido aprovechada, y detrás de ellos la escuela de Red-Mountain se cerró para siempre, dejando un rastro imperdurable. EL HIJO PRÓDIGO DEL SE

A sus pies vio Maltrana una numerosa colección de cartillas para ciegos. ¡Quién podría ir al Rastro en busca de tales cosas!... El Ingeniero, percibiendo al través de las negras antiparras una pareja detenida ante su «establecimiento», husmeó al comprador. Un órgano magnífico, caballero; fabricación alemana, y se da regalado. Usted es persona de gusto.

Su fuente, bien que superficial, resistía a secas de dos meses, lo que es bien meritorio en Misiones. Allí se bañaba el fox-terrier, primero la lengua, después el vientre sentado en el agua, para concluir con una travesía a nado. Volvía luego a la casa, siempre que algún rastro no se atravesara en su camino.

Eran torpedeamientos «sin dejar rastro», barcos que se iban á fondo con todos sus tripulantes y pasajeros, y sólo meses después dejaban entrever una parte de la tragedia, cuando la resaca depositaba en la costa muchos cuerpos de imposible identificación, sin papeles, sin rostro humano. Casi todas las semanas contemplaba Tòni algunos de estos hallazgos fúnebres.

»De pronto se dio una palmada en la frente, y en seguida me refirió, con muy curiosos pormenores, una visita que había hecho el día antes a Leticia. » ¡Esa es la mano! dije sin titubear . De ella es el rastro que yo veía sobre el papel. No andando suelto por la tierra Satanás, sólo en Leticia, contrariada y ofendida, cabe una felonía como esa. ¡Qué desalmada!

¡Los dramas ignorados que había presenciado aquel testigo azul mudo e inmenso! ¡Los naufragios que no habían dejado como rastro ni una tabla!... Avanzaba la nao bajo la dirección y la autoridad despótica del piloto, una especie de brujo que hablaba con los vientos y las olas.

Esa huella, según mahometanos y judíos, es la de Adán, el primer hombre que subió al pico para contemplar la inmensa tierra, los vastos bosques, los montes y las llanuras, las orillas y el Océano con sus islas y sus escollos. Según los de Ceilán y los indios, no es un hombre, sino un Dios, el que dejó ese rastro de su paso.

Por cuyo motivo se determinó á pasar el rio un indio de dicha partida, siguiendo el rastro, que halló del otro lado, y solo pudo descubrir cuatro caballos, los que dijo habia corrido con ánimo de tomarlos y traerlos á nuestro campo; pero que no pudo conseguirlo á causa de hallarse solo, en pelo en su caballo y desnudo, afligiéndole el frio.