Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de junio de 2025
Los domingos, Milord y Milady bajaban á Baracaldo, vestidos con trajes que encargaban á Londres, para confundirse con las familias de los ingenieros y los mecánicos ingleses empleados en las minas ó en las fundiciones de la ría, que llenaban la única capilla evangélica del país.
¡En ese caso, es claro! pero dile a una madre que no llore la muerte de su hijo... ¡Anda! ¡dile que ría!... dijo Ricardo. ¡Me guardaré muy bien! ¡Bueno, pues! agregó Lorenzo.
Aguarde usted; apenas me enteré de todo sentí ganas de irme a la cama, donde todavía estaba Antonio, para arañarle.... No se ría usted, doña Manuela; hubiera querido ser hombre, para hacer una barbaridad.... ¡Pero una vale tan poco...! Además, cuando se es honrada y se quiere al marido, se le tiene respeto y no se atreve una a ciertas cosas.
Desde Santurcel pueblo situado en la desembocadura, la ria está rodeada de pueblos sumamente pintorescos, cuyas formas tienen mucha semejanza con las de las aldeas suizas. Donde quiera se encuentran numerosas barcas ancladas, esperando la marea para subir ó bajar, y se ven las señales de un movimiento comercial considerable.
Su deseo de verlo todo adquirió un carácter alarmante. Tú debes tener retratos, cartas de amor. ¡A saber lo que traes de Europa guardado en tus maletas!... Enséñame tus conquistas, viejo mío. Muéstramelas... para que me ría. Luego admiró el camarote.
Don Acisclo lo tuvo por buen agüero. Después doña Luz siguió leyendo la carta. La sonrisa se fue acentuando cada vez más. Al cabo vino a convertirse en risa algo burlona. «Es curioso pensó don Acisclo . ¿Con qué chistes se descolgará ahora su papá, a los doce o trece años de muerto, para que ella se ría tan fuera de sazón?». En esto, doña Luz acabó de leer la carta.
Dudó un momento, como si temiese la burla de su amigo, y al fin dijo con resolución: Vamos a fundar un Banco apenas lleguemos a Buenos Aires... No se ría usted, Fernando; me lo esperaba. Es cosa seria. Martorell pone la idea y su experiencia de técnico. El señor Kasper, el padre de Nélida, pondrá el capital que se necesita para empezar; poca cosa, según el catalán, que entiende mucho de esto.
El médico, fatigado por las emociones de la tarde y por la violencia de aquellas curas entre la enojosa curiosidad de la gente, respiró satisfecho cuando ya no le presentaron más heridos. Paseó entonces por la orilla de la ría, pensando en el encuentro con su primo, que seguramente sería el último.
Este es un despotismo paternal que no se atreve á mayores castigos. La policía del príncipe le hace atravesar media calle y lo pone en la acera francesa... No se ría usted: esta pena es cruel.
Nosotras somos así decía con altivez. Cada uno es como se ha educado. Bastante se sufre viviendo con gentes que son de otra clase. La madre y la hermana iban más lejos. Nosotras somos las de Lizamendi le decían con arrogancia. ¿Y quién eres tú? Un chico de Olaveaga, criado en las gabarras de la ría.
Palabra del Dia
Otros Mirando