Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de julio de 2025
Durante ciento cincuenta años hay que reconocer que se mantuvieron fieles á sus compromisos, y eso que desde Madrid sólo de tarde en tarde les enviaban los subsidios prometidos.
¡Solterona!... Pues bien, acepto el augurio... 20 de octubre. Con gran desesperación de la abuela, Genoveva me envió al día siguiente los libros prometidos y desde entonces los leo y los devoro. Aunque la abuela dice que estoy ridícula con mis solteronas, la verdad es que las encuentro un serio interés. Mis estudios me deleitan y los continúo.
Entonces ella, viéndose en peligro, contó de pé á pá al conde su historia con el canónigo, su nombre y señas, y las de las señoras á quienes servía y en dónde tenía su vivienda, sin olvidar en modo alguno de repetir lo de los doscientos ducados prometidos y pintar con negros colores la situación en que se encontraba.
El tío Guichard acaba de morir y nosotros somos prometidos ... Pretendes que hubieras podido ser una buena esposa; pruébalo. La señorita Guichard se puso pálida como si fuera á morir. Sus ojos interrogaron confusamente la cara de Roussel, que estaba grave y solemne. Después balbuceó: Fortunato ... ¿qué quieres decir? No me des una falsa alegría ... ¡Me matarías! ¡Lejos de mí tal pensamiento!
Es que la espalda de Lescoët estaba en carne viva; la piel caía en jirones hasta el punto de que el contramaestre se ponía la mano ante los ojos para que no le salpicase la sangre a cada golpe. Y veinte dijo con un aire de satisfacción mezclado de pesar, como una joven que da a su amante el último de los besos prometidos. O, si lo preferís, como un banquero que cuenta su última pila de escudos.
Jaime subió a acompañar a su padre, y los dos prometidos, no obstante los esfuerzos de María Teresa para atraer a Juan a una conversación entre los tres, concluyeron por refugiarse en un rincón del salón. Entonces Juan tomó un libro y leyó a la claridad de una lámpara; pero pronto sucumbió a la irresistible tentación de mirar a los que el destino irónico ponía a su frente para torturarle.
Palabra del Dia
Otros Mirando