Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de mayo de 2025
No era rico, ni de él podían esperarse solitarios para las orejas ni entresuelo amueblado; mas tampoco sería imposible sacarle unos cuantos duros al mes. Su estanco estaba en sitio céntrico, debía de producir bastante... la mujer muy vieja... Nadie es capaz de prever hasta dónde puede llegar un anciano tocado de la tarántula amorosa.
En efecto, el joven, con la mayor premura, levantó la ropa de la cama de un solo golpe, echó el brazo fuera y trató de alcanzar el pantalón que yacía sobre una silla; pero aunque le faltaba poquísimo espacio, no pudo conseguirlo. Ó el brazo era muy corto, ó la silla estaba demasiado lejos. De todas suertes, el joven no había podido prever este contratiempo.
Tengo, pues, que prever con firmeza mi próxima desaparición... No se aflija usted, amigo mío... Harto sabe usted que este accidente de la muerte es inevitable y que lamentarse por esa ley de la Naturaleza es tan vano como lo sería el llorar diariamente cuando viene la noche. He cumplido sesenta y ocho años, he pasado del término medio de las vidas humanas, y no tengo derecho a quejarme.
Ni el duque ni nadie podía prever que don Juan de Aguilar tuviese la fortuna de aterrar á los infelices moriscos en la primera batalla; ni el duque ni nadie podía prever que los enemigos exteriores de España no se aprovecharan de aquellas circunstancias. Pero el duque fué traidor y torpe. ¡Traidor!
Sin duda, replicó con afectada dulzura la señora Tournemine; tiene unos sentimientos bastante buenos para pensar nunca por sí mismo en faltar á ese compromiso ... pero el tiempo trae frecuentemente modificaciones en los planes mejor formados.... Los caracteres se manifiestan libremente, las simpatías se debilitan, las ideas de independencia se abren paso.... Ciertamente, usted es una persona avisada y resuelta.... Usted sabe ver claro é imponer sus deseos.... Pero, sin embargo, bueno es prever que el marido pueda ser mal aconsejado....
Su carácter desigual, brutalmente soberbio, su misma estupidez, que la hacía no prever las consecuencias de sus actos, la ayudaron a dominar al célebre banquero. Hacía un año que era su querida y que estaba instalada en aquel hotelito del barrio de Monasterio. Al principio procuraba refrenar su genio y tenerle contento mostrándose dulce y amable.
Porque ¿sabe usted cuál es el amor que sugería a usted esa moderación que usted cree inspirada por el amor respetuoso y obediente? ¡El amor dominante, egoísta! ¡Porque, esos placeres, de que usted gozaba, que le hacían prever otros mayores, debían a ella aterrarla!... Ella era también de carne y hueso, y al verse junto a usted se sintió sin fuerzas para resistir a la pasión exigente: ¡después, a solas con su propia conciencia, oyó su voz imperiosa!
De un día a otro y durante un tiempo no breve, nadie reconocía en él al mismo hombre y, abandonó las compañías indignas, luego de los entretenimientos viles; por una reacción que no se había podido prever, no vivió sino de sueños, de puras contemplaciones, en adoración muda y discreta; a todo eso no lo animaba otro propósito que el de hacerse digno de ser amado por medio de una vida ejemplar.
»Cuando acabé de leer aquellas palabras, que no comprendía, temblé porque parecía que me anunciaban algún terrible acontecimiento; y mi alma, propensa a prever las desgracias, daba sin duda una interpretación torcida a frases cuyo sentido ignoraba.
El gobierno, en mi inexperta opinion, no es un ser omnisciente que puede ver y prever todo y aun cuando lo fuese, no podría ofenderse, porque ahí tiene usted á la misma iglesia que no hace más que pedir y pedir al Dios que todo lo ve y conoce, y usted mismo pide y exige muchas cosas en los tribunales de ese mismo gobierno, y ni Dios ni los tribunales hasta ahora se dieron por ofendidos.
Palabra del Dia
Otros Mirando