Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de mayo de 2025


Brillaban sus negros ojos, por entre las largas y sedosas pestañas, como la luz del sol que arreboladas nubes mitigan. Era su tez como de leche y rosas. Esbelto su talle: elevada su estatura. A pesar de las flotantes y blancas ropas que velaban su cuerpo, se presentía y se adivinaba que era todo él maravilloso y armónico conjunto de perfecciones casi divinas.

Sin duda presentía que, al andar de los siglos, serían las castañuelas el instrumento nacional femenino de su patria nativa, independizada del imperio romano. De manera que los «paliyos» no son una creación española: vienen de Grecia, pasan por Roma y arraigan en España, la cual agrega el jaleíto, los ¡olé! ¡olé! estimulantes del palitroqueo.

La viveza cruel de su imaginación le representaba del modo más exagerado el infortunio que presentía. Soñaba que su hija estaba en la desnudez, sin hogar, humillada y empleada en los más viles menesteres, y ella nadando en la opulencia y sin poder acudir en su auxilio. ¿Cómo darle algo sin que lo supiese el Conde?

El tío presentía el suceso dijo Maltrana alegremente . De enterarse a tiempo, hubiera sido capaz de pedir su parte de colores. El recuerdo de las caricias le hizo juntarse, enlazar sus brazos, caminar apoyados uno en otro, mirándose con ojos en los que aún brillaba el fuego de las recientes sensaciones. Feli olvidaba su enfado.

Al ir á Valencia en la mañana siguiente, no le vió; pero por la noche, al emprender el regreso á su barraca, no sentía miedo, á pesar de que el crepúsculo era obscuro y lluvioso. Presentía la aparición del tranquilizante compañero, y efectivamente, le salió al paso casi en el mismo punto que el día anterior. Fué tan expresivo como siempre: «¡Bòna nit!» y siguió andando al lado de ella.

Manos Duras pareció inquietarse de pronto por un nuevo peligro que presentía cerca de él, y miró ávidamente á un lado y á otro. Pero el miedo al enemigo más inmediato, que era el estanciero, hizo que no pensase mas que en éste, continuando sus disparos.

Como Vérod no contestara y siguiera mirándole tímidamente, el juez continuó: Ese último coloquio, cuya importancia no quiere usted reconocer, es suficiente para explicar la catástrofe. Yo presentía que entre ustedes debía haber ocurrido algo que a los ojos de ella fuera un obstáculo que se cruzaba en su camino.

Debía caer en los primeros días de la primavera, a tiempo para que las lilas blancas pudiesen florecer sobre su tumba. La pobre joven presentía su destino y juzgaba sobre su estado con una clarividencia bien rara en los tuberculosos. Quizás hasta tenía sospechas del mal que minaba a su madre.

En su casa, á solas con Antonieta, presentía la existencia de invisibles fantasmas que le espiaban, que tomaban nota de sus acciones, que á cada arranque de pasión parecían interponerse entre su mujer y él. ¿Por qué estás siempre leyendo? preguntaba á veces la joven. ¡Ay, esos libros! ¡Con qué gusto los quemaría!

Su delito le daba horror y no quería volver a verle ni hablarle en la vida; pero le amaba aún con cariño de hermana y presentía que ello acibararía con algo como remordimiento las mayores venturas que pudiera alcanzar no evitaba que Antoñuelo fuera procesado, deshonrado públicamente y condenado a presidio.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando