United States or Isle of Man ? Vote for the TOP Country of the Week !


#A lo que# respondió Preciosa. Lo que veo con los ojos, con el dedo lo adivino: yo del señor don Juanico, sin rayas, que es algo enamoradizo, impetuoso y acelerado, y gran prometedor de cosas que parecen imposibles; y plega a Dios que no sea mentirosito, que sería lo peor de todo.

Al entrar las gitanillas en la sala, estaba diciendo el caballero anciano a los demás: Esta debe ser, sin duda, la Gitanilla hermosa que dicen que anda por Madrid. Ella es replicó Andrés , y sin duda es la más hermosa criatura que se ha visto. Así lo dicen dijo Preciosa, que lo oyó todo en entrando ; pero en verdad que se deben de engañar en la mitad del justo precio.

A esta voz acudieron al balcón otros tres caballeros, y entre ellos vino el enamorado Andrés, que cuando vió a Preciosa, perdió la color y estuvo a punto de perder los sentidos: tanto fué el sobresalto que recibió con su vista. Subieron las gitanillas todas, sino la grande, que se quedó abajo para informarse de los criados de las verdades de Andrés.

La niña escuchaba siempre con los ojos cerrados. Ramoncito, cada vez más inflamado, al terminar esta brillante enumeración se inclinó hacia su adorada y le preguntó en voz baja y conmovida: ¿Me quieres, preciosa, me quieres? La niña no contestó. ¿Me quieres? ¿me quieres? volvió a preguntar. Esperancita, sin abrir los ojos, respondió al fin secamente: No. #Una que se va.#

El cantar de Preciosa fué para admirar a cuantos la escuchaban. Unos decían: "¡Dios te bendiga, la muchacha!" Otros: "¡Lástima es que esta mozuela sea gitana! En verdad en verdad que merecía ser hija de un gran señor."

La diferencia de caudal me retrajo mucho tiempo de pedir a Lucía; pero pudo más el afecto que me inspira tan preciosa e inocente criatura.... Así y todo, a no asegurarme Colmenar que usted es persona desinteresada y de ánimo generoso, no me decidiera nunca....

NARV. Moro, la libertad que yo te he dado Me obliga a tu defensa; y sabe el cielo Que te he dado tres cosas en un día, Que es dellas cada cual la más preciosa: La libertad, la honra, y hoy la vida. Vuelve a Coín; pero primero jura Que no has de dar a Alara pesadumbre; Que si lo , ¡por vida del Rey! juro Que he de quemar tu casa, y a ti en ella, Cuando fuera Coín Granada o Córdoba.

Unas veces le hacía señales de que entrase, otras de que no entrase, y D. José obedecía con humildad. Llamole un día con agraciado gesto, desde dentro, alzando el visillo y mostrando su cara preciosa tras el cristal. Relimpio subió. ¡Cómo le palpitaba el corazón! Entró, cogió en sus brazos al niño, diole mil besos en la frente, en los rizos, y cargado con él, entró en la sala.

Moviose con inquietud en la silla, dirigió dos o tres furtivas miradas al grupo y se llevó la mano a la cabeza para alisarse el pelo, primera y graciosa respuesta de inteligencia que da siempre la mujer a los homenajes que le dirigen con la vista. ¡Preciosa criatura! añadió como hablando consigo mismo. ¡Qué ojos! ¡qué tez de nácar! ¡qué dentadura!... Las formas superiores.

Tenga usted la bondad de facilitarme alguna seña.... Color encarnado obscuro... de piel de Rusia... broches plateados.... Basta, basta dijo el fondista, que tomó de un cajón del mostrador la preciosa prenda, entregándola honradamente a su poseedor legítimo.