United States or Bolivia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ambas hicieron la recolección tan impasibles y con tan fría dignidad, que pronto, como si hubiese corrido la voz de que aquellas criaturas no pedían guerra, los piropos terminaron, aunque no terminó el abrir calle cuando pasaban ellas. Siguieron asimismo los murmullos de entusiasmo y simpatía.

Iban todos confundidos, aplastándose en las calles estrechas entre el «paso» enorme y las paredes, pero con los ojos fijos en los de la imagen, hablándola, lanzando piropos a su hermosura y su milagroso poder, con la inconsciencia del vino y de su ligero pensamiento de pájaro. ¡Olé la Macarena!... ¡La primé Virgen der mundo!... ¡La que le da por el... pelo a toas la Vírgenes!...

El rey, el príncipe, su hermano, los ulemas y los astrólogos, todos en suma, apenas se atrevieron a dirigirles la palabra en prosa, sino que les echaron a porfía mil piropos, ya en versos persas, ya en versos arábigos, que los señores Vandenpeereboom y Tiburcio se encargaban de traducir.

Los ángeles tan bonitos que vienen volando para llevarse el alma de Fausto, le hacen muchísima gracia, y, si bien el pícaro no se siente inflamado de amor espiritual, lo que es profana y lascivamente, les echa mil piropos y les dice sus más atrevidos pensamientos y sentimientos.

¡No lo quiera Dios! mi querida prima. Eres siempre la misma en lo moral, pero no en lo físico ... Has ganado mucho. Hazme gracia de tus piropos, dijo Clementina en tono más dulce, y ten la bondad de decirme el objeto de tu visita. Pues qué, ¿no es bastante visible? ¿Hacen falta explicaciones? Nuestros hijos se han casado esta mañana, ¿no es este mi sitio en día semejante?

CHADD. ¡No había caído...! ¡Tiene gracia esta lengua...! Todos los piropos parecen insultos... Yo había comprendido «¡Vete a hacer...!» C

Contar los piropos que le echó Pez sería convertir este libro en un largo madrigal.

¡Pero hija, qué líos traes siempre con el papel y la Bolsa y las acciones! exclamó Mariana. Pues los mismos que traerías si no tuvieses un marido tan activo que se encarga de calentarse la cabeza para que la tengas fresca y descansada.... Vaya, Pepa, no me eche usted piropos, que voy a ponerme colorado dijo Calderón.

Un observador cuidadoso hubiera podido notar que les dejaba tontear frivolamente, permitiéndoles oír piropos y requiebros atrevidos, mientras quien se los decía no pasaba de halagar su inocente vanidad de niñas bonitas, pero que en cuanto alguien les buscaba con frecuencia, mostrando afán de serles agradable, doña Gregoria ponía empeño en estorbarlo, sobre todo si se trataba de Susana.

De modo que las palabras son griegas y significan: « eres un ángel que bajaste del cielo a la tierra, tomaste cuerpo gentil y te convertiste en ManolitaSospecho que usted se chancea. ¿Cómo han de decir tanto cuatro palabras nada más?... ¿Que es paráfrasis y no traducción? Entonces ya se comprende. Pero dejémonos de paráfrasis. No estoy para ellas, ni para que me echen piropos.