Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de junio de 2025
Era el condiscipulo Juanito Pelaez, el barbero ó favorito de los profesores, pillo y malo como él solo, de mirada picaresca y sonrisa de truhan.
El otro que les propone entrar con los actores por la otra puerta, es el joven médico U, que ha hecho muchas buenas curas; de él dicen tambien que promete... no está tan jorobado como Pelaez pero es más listo y más pillo todavía. Yo creo que á la misma Muerte le cuenta bolas y la marea. ¿Y ese señor moreno con bigotes como cerdas?
Solo Juanito Pelaez soportó mal el golpe, teniendo que dejar para siempre las aulas por el almacen de su padre, que en adelante le asociaba á su comercio: el truhan encontraba la tienda menos divertida, pero sus amigos, al cabo de algun tiempo, le vieron otra vez con la redonda joroba, lo cual era síntoma de que renacía su buen humor.
Entonces tuvo una sospecha; aquella tarde, al salir de la cárcel se había dirigido á la antigua casa de Cpn. Tiago para buscar sus pocos efectos, y la había encontrado trasformada y preparada para una fiesta; ¡eran las bodas de Juanito Pelaez! Simoun hablaba de fiesta.
Es posible, solo que como no tengo casa... ¡Haber comprado la de Capitan Tiago que consiguió por nada el señor Pelaez! Simoun se había callado y desde entonces le vieron á menudo en el almacen de don Timoteo Pelaez, con quien se dijo que se había asociado.
Hágale usted saber, decía doña Victorina furiosa, que me valdré de la Guardia Civil; vivo ó muerto quiero saber donde está... ¡Porque tener que esperar diez años para poderse una casar! Isagani la miró espantado; doña Victorina pensaba en casarse. ¿Quién sería el infeliz? ¿Qué le parece á usted Juanito Pelaez? preguntó ella de repente. ¿Juanito?...
Isagani ha oido ecos lejanos preguntándole por don Tiburcio de Espadaña, el nombre de Juanito Pelaez, pero le sonaban á campanadas que se oyen de lejos, voces confusas percibidas durante el sueño. Fué necesario advertirle que habían llegado á la plaza de Santa Cruz. La sala de la «Pansitería Macanista de buen gusto» ofrecía en aquella noche un aspecto estraordinario.
Simoun mandó parar el coche y ambos bajaron. En aquel momento pasaron á su lado Isagani y Paulita Gomez murmurándose dulces palabras; detrás venía doña Victorina con Juanito Pelaez que hablaba en voz alta, gesticulaba mucho y se quedaba más jorobado. Pelaez distraido no vió á su excondiscípulo.
Y ese señor ¿que tiene aire feroz y mira á todo el mundo por encima de sus hombros? pregunta el novato señalando á un hombre que mueve la cabeza con altanería. Pero Tadeo no responde, alarga el cuello para ver á la Paulita Gomez que venía en compañía de una amiga, de doña Victorina y de Juanito Pelaez. Este les había regalado un palco y estaba más jorobado que nunca.
Doña Victorina, toda contenta y entusiasmada, se deshizo entonces en ponderar los méritos de Pelaez, é iba ya á hacer de Isagani confidente de sus nuevos amores, cuando la amiga de Paulita vino corriendo á decir que el abanico de esta se había caido entre las piedras que había en la playa, junto al Malecon.
Palabra del Dia
Otros Mirando