Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de noviembre de 2025


Al despedirse del conde, el notario Hardoin le dijo con bondad: Si tiene usted curiosidad de conocer la verdad sobre el capitán Raynal, señor conde, tómese el trabajo de ir el domingo a mi despacho; necesito justamente un testigo para un acta de adopción.

Los primeros años de mi vida pasaron en un convento, donde me vi rodeada de Madres santas y cariñosas que me enseñaron el camino de la perfección. Mi juventud fué pasando de este modo en ocupaciones devotas. Hace quince años que estoy rezando sin cesar, y casi sin notario. He vivido en Dios desde la cuna: no lo que soy, no si he vivido.

Después de haber llorado al difunto lo que pedían las conveniencias, Fortunato y Clementina tuvieron una entrevista con el notario, el cual, al ilustrarles sobre las intenciones de su tío, les procuró una sorpresa que no era precisamente en los dos de la misma naturaleza.

Pero se calló porque la señorita Raynal entraba a su vez en el despacho. El señor Hardoin está ocupado, señorita. Lo , me está esperando... La puerta se había abierto, y el notario dejaba paso a Liette, con gran asombro de los pasantes. Amigos míos, esto huele a quinto acto exclamó el supuesto «boulevardier». El conde no había acudido a la cita del notario sin una secreta aprensión.

Ya sabes con lo que cuentas. Lo principal es que no teniendo nada mi hijo... no habrá quien piense hacerse cargo de él. Valeria quiso resistir por animarla, pero ante la energía con que expresaba el deseo, cedió. Vino el notario: Susana hizo una declaración reconociendo que cuanto había en la casa era de Valeria, y que en pago de una deuda que confesaba, le daba la finca de Rivaria.

Excelentísimos señores exclamó el señor Tesorero en altas voces, reconozcamos en ese vasallo el dedo del Señor: ya ha llegado el día del triunfo de Su Majestad Imperial, y ha llegado ya al mismo tiempo un vasallo; todo ha llegado. Opino que en vista de esta novedad deliberemos. En cuanto a lo de deliberar dijo entonces el señor notario, recuerdo al señor presidente que esto es una Junta.

Callaba Salvador entristecido y confuso. Don Manuel miraba vagamente una nubecilla blanca que se deshacía en jirones leves, sobre el fondo gris de un cielo huraño. Volvióse hacia el joven, y le dijo de pronto: ¿Sabes que ayer estuvo aquí el notario de Villazón? El muchacho interrogó perplejo: ¿Estuvo? ; yo le había mandado decir que deseaba verle.

Me he puesto á escribir la relación de este día decisivo de mi vida, esmerándome en conservar la fraseología exacta del viejo notario, y ese lenguaje, mezcla de dureza y de cortesía, de desconfianza y sensibilidad, que mientras que tenía el alma traspasada de dolor, me ha hecho sonreir más de una vez.

Esta especie de condena sumió al pobre notario en profunda consternación, que le hizo recorrer la estancia a grandes pasos, mesándose los cabellos de su hermosa y rubia cabellera como un loco.

Volví la cabeza para ver quién me hablaba, y me encontré con el señor Baraton, notario de mi familia. ¿Usted aquí? exclamé; ¿y su estudio? Lo vendí hace tres meses. Soy rico, viudo, tengo sesenta años, he estado casado por espacio de veinte, y durante treinta he sido notario... Creo que ya es tiempo de que piense en divertirme.

Palabra del Dia

aquietaron

Otros Mirando