United States or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !


Completaban el adorno de los muros unos cuantos grabados ingleses, un retrato de Olózaga, en litografía, con dedicatoria autógrafa, y un título de coronel honorario de la Milicia Nacional del 54, encerrado en rica moldura y expedido a favor del padre de Paz. De pronto entró don Luis. Me gusta la puntualidad. Venga usted conmigo, y verá Vd. si hay aquí para rato.

Tirso había comprado una cromo-litografía de la Virgen de Lourdes con marco de moldura dorada, colocándola encima del retrato de Espartero. Esto dijo Pepe sería sencillamente ridículo si anduviésemos sobrados de dinero: teniendo tan poco, me parece falta de juicio; pero allá él.

27 Los anillos estarán antes de la moldura, por lugares para las varas, para llevar la mesa. 28 Y harás las varas de madera de cedro, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. 30 Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de continuamente. 32 y saldrán seis cañas de sus lados: tres cañas del candelero de un lado, y tres cañas del candelero del otro lado;

Una imágen de talla de tres cuartas de alto de nuestra Señora de la Concepción con su corona de plata, la imagen estofada de colores y oro con su peana dorada, que es la que estaba en la Capilla de las Reales Almonas. SIGUEN LAS PINTURAS. Una tabla embutida en la pared, en la meseta principal de la escalera, de ntra. Señora con el Niño Jesús, guarnecida de flores, con moldura dorada y cristal.

Entre ese singular compuesto de todas las edades, divisarás en miserables callejas y en plazoletas de forma irregular, casas no pocas que por sus soberbias fachadas merecian, á no estar hoy la mayor parte desiertas, el envidiado nombre de palacios; portadas elegantes del estilo del Renacimiento con esbeltas columnas estriadas y medallones de gran relieve; graciosos ajimeces en paredones carcomidos; altas galerías de aéreas arcadas moriscas sobre edificios restaurados con bárbara simplicidad, sin una imposta, sin una faja, sin una moldura, con agujeros cuadrangulares por ventanas, y de arriba abajo enjalbegados; casuchas miserables con magníficos fragmentos de jaspe y mármol embutidos en sus sarrosos tapiales: allí un soberbio capitel corintio sirviendo de piedra angular, allá un hermoso fuste de granito haciendo de escalon en un umbral, acullá una basa de estátua romana puesta como sillar á pesar de la borrosa inscripcion denunciadora de su antiguo y noble empleo: y esto á cada paso, en cada esquina, en cada calle.

El pasmo de Butrón fue grande al verse colocado reduplicativamente por aquella importuna síncopa en la rama más desacreditada de la extensa familia de los paquidermos, y apresuróse a colocar habilidosamente la regia dádiva en una moldura que, sin ocultar por completo el honroso letrero, encubriese el sangriento lapsus calami de su majestad británica.

10 Hizo también la mesa de madera de cedro; su longitud de dos codos, y su anchura de un codo, y de codo y medio su altura; 13 Le hizo asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a las cuatro esquinas que correspondían a los cuatro pies de ella. 14 Delante de la moldura estaban los anillos, por los cuales se metiesen las varas para llevar la mesa.

Un lienzo de dos varas de ancho y una y media de alto con moldura dorada de un crucifijo y á sus pies Yñigo López de Mendoza y su mujer marqueses de Santillana con ropaje antiguo maltratado. Ocho lienzos de siete cuartas de alto y vara de ancho que representan ocho artes liberales originales de Vazquez. Una tabla de María Santísima nra.

Gentil hombre de Cámara de S. M. su caballerizo y Vallestero de 20 de Junio del presente año de 1751, de todas las alhajas, pinturas y estátuas y demás que al presente existen en su casa Palacio de esta ciudad á la parroquia de San Esteban, con distinción de sus clases y parajes donde se hallan colocados, que todo es en la forma siguiente: PINTURAS EN LA CAPILLA: Un lienzo del Descendimiento de la cruz, de dos varas de alto y dos y media de ancho, con moldura dorada que forma altar.

No tenían escrúpulo en colocarse de pie sobre ellos y hasta encaramarse sobre los mismos santos, cuando así lo requería la necesidad de quitar el polvo a alguna moldura o poner un cirio en el paraje designado. La madre abadesa desde el coro, con la frente pegada a las rejas, dictaba sus órdenes como un general en jefe, con vececita delgada y áspera.