Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de mayo de 2025
Entonces no se hablaba en el lugar sino del escándalo que Juanita había dado y de la severa y merecida lección que del padre Anselmo había recibido.
Este poderoso influjo se hizo también sentir en el rápido vuelo, que tomaron la pintura y la escultura; muchos jóvenes españoles, que alcanzaron fama merecida en la historia de las artes italianas, se consagraron al estudio de las obras maestras de Miguel Ángel, Leonardo y Rafael, para importar en su patria el nuevo estilo artístico, aprendido allá; y las escuelas de Valencia, Sevilla y Toledo, contaban ya en el siglo XVI excelentes maestros que preparaban la edad de oro de las artes españolas del siguiente .
Patria querida, pueblo desdichado, No temas ni imagines que delire De lo que debo hacer en ti engendrado, Ni que promesa ó miedo me retire, Ora me falte el suelo, el cielo, el hado, Ora á vencerme todo el mundo aspire, Que imposible será que yo no haga A tu valor la merecida paga.
"Lo que conviene agora que se haga, Pues que el Virrey se puso á darnos pena, Que cada cual por sí se satisfaga, Segun su coyuntura fuere buena. Quien muerte dar pudiere no dé llaga, Y salga cada cual con buena estrena Al camino, á vengarse por sus manos, Matando estos soberbios castellanos." "Yo tengo nueva cierta como viene Doña Maria de Angulo, y Da. Elvira: La muerte merecida bien la tiene."
De este matrimonio, nació Eliseo Böhl, a quien debemos las mejores y más bellas pinturas de las costumbres de Andalucía, novelista sin igual y de fama tan grande como merecida dentro y fuera de España. Luego que la nube de guacamayos, cananeos y demás tropa voluntaria descargó el nublado de sus adulaciones y cortesías, doña Flora, aprovechando un claro de la conversación, me dijo: ¡Muy bien, Sr.
Como el vulgo se paga de todo lo peregrino i estravagante, dió en la tema de esparcir como acciones que comunmente ejecutaban los judíos un tan bárbaro divertimiento; i de aquí nació sin duda que á los oidos del rei don Alfonso el Sabio llegó la fama de estas novelerías, i por no dejar sin la merecida pena á los culpables, si acaso existian, habló de los autores de tales delitos en la manera i forma que van sucintamente referidas.
El Marqués suplica al Rey que indulte á Don Fernando de la pena merecida por su delito, y promete también á Don Diego, hermano de Doña Flor, renunciar por completo á la mano de su hermana, cuya reputación ha sufrido algo á causa de la aventura nocturna ocurrida junto á su ventana.
El mejor alcalde, el Rey. La carbonera. La niña de plata. La corona merecida. El vaquero de Moraña. El duque de Viseo. El castigo sin venganza.
Ha sido muy calavera, y sus padres no le han vuelto a ver desde que se marchó a Francia hace quince años huyendo de una persecución muy merecida por mor de sus barrabasadas y viciosas costumbres. ¡Desgraciado joven!
»Pues en tan señaladas circunstancias recibí un recado de Leticia, preguntando «con vivo interés» por el estado de la enferma. ¿Era cinismo de la infame, o un disfraz de su vileza? Yo entendí lo primero, y bajo esta impresión la respondí. No vino el segundo recado de su parte, y eso me convenció de que fue la respuesta muy merecida.
Palabra del Dia
Otros Mirando