Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
Doña Paula se figuraba la diócesis como un lagar de sidra de los que había en su aldea; su hijo era la fuerza, la viga y la pesa que exprimían el fruto, oprimiendo, cayendo poco a poco; ella era el tornillo que apretaba; por la espiga de acero de su voluntad iba resbalando la voluntad, para ella de cera, de su hijo; la espiga entraba en la tuerca, era lo natural. «Era mecánico» como decía don Fermín explicando religión. «Pero a una mujer otra mujer» pensaba el tornillo. «Su hijo era joven todavía, podían seducírselo, como ya otra vez habían intentado y acaso conseguido». Ella creía en la influencia de la mujer, pero no se fiaba de su virtud. «¡La Regenta, la Regenta! dicen que es una señora incapaz de pecar, pero ¿quién lo sabe?». Algo había oído de lo que se murmuraba.
No era alta ni daba en cara por hermosa; pero sí por interesante en sumo grado. La única nube que obscurecía a menudo la transparente claridad de su semblante, era un repentino fruncimiento de su lindo entrecejo; pero este detalle, como efecto mecánico de una extremada sinceridad de pensamientos y de impresiones, no daba a la expresión de su mirada el menor acento de dureza.
Siendo muy niño, había dado muerte, con una navaja, al hijo de un alguacil. Después de cuatro años de cárcel, como sus padres quisieran colocarle en una tienda de platero, se desgarró para siempre. Su repugnancia por todo oficio mecánico y un exceso de voluntad errabunda le arrojaron por el camino soldadesco.
Se confiesa que la forma más limitada y estrecha de la tragedia y de la comedia griega era excelente, porque constituye el tipo orgánico y artístico, que, bajo la forma de drama, se ha desenvuelto sucesivamente desde los cantos del coro; pero no se cree que haya de servir de medida para el drama moderno, nacido de germen muy diverso, y bajo el imperio de causas muy distintas, y ofreciéndole sólo un molde obligado, externo y mecánico, contrario á su naturaleza.
Le Tas le retuvo a su lado por los encantos de la conversación. Le preguntó si estaba contento de sus negocios, y le respondió como hombre disgustado de la vida. Nada le había salido bien desde que estaba en el mundo. Había servido como groom y su dueño lo despidió. Entró después como aprendiz en casa de un mecánico y la susceptibilidad de algunos clientes le hizo abandonar el establecimiento.
El capitán, durante sus navegaciones, sólo pensaba ahora en el alimento de las calderas. Siempre le parecía que Mare nostrum marchaba con excesiva rapidez. ¡Media máquina! gritaba por el tubo á su primer mecánico. Pero á pesar de esta precaución y de otras, el gasto de combustible resultaba enorme al hacer el arqueo de un viaje. El buque consumía todas las ganancias.
Únicamente se habían aceptado los adelantos del progreso mecánico, como una arma de combate contra el enemigo, contra el trabajador. En los cortijos no existía otro utensilio moderno que las trilladoras. Eran la artillería gruesa de la gran propiedad.
La naturaleza va tan allá como la ciencia, ni una ni otra se quedan atrás: lo que no puede seguirlas son nuestros medios de experiencia. El mecánico determina el punto indivisible en que está el centro de gravedad, suponiendo la superficie sin grueso, las líneas sin latitud, y la longitud dividida en un punto designable en el espacio, pero sin extension ninguna.
Algunos marchaban á su encuentro en línea recta, como si no le viesen, y tenía que apartarse para no ser volteado por este avance mecánico y rígido. Al fin se refugió en el pabellón del conserje. La mujer le veía con asombro, caído en un asiento de su cocina, desalentado, la mirada en el suelo, súbitamente envejecido al perder las energías que animaban su robusta ancianidad.
El reverendo Fray José de Valdivielso, en su Poema de San José, no acierta a concebir que el Santo, padre putativo de Nuestro Divino Redentor, y descendiente de reyes, pudiese ser pobre y vivir de un oficio mecánico: así es que asegura que San José era carpintero por distracción, y no para ganarse la vida: Pues debió de tener juros reales, Cual descendiente de señores tales.
Palabra del Dia
Otros Mirando