Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de junio de 2025


Como una chispa de la luz divina Se brillar en la region andina La estrella matinal; Y una mano invisible, misteriosa, Levanta de la noche silenciosa El fúnebre cendal. Y descubre un cadáver coronado, De lágrimas y espinas incrustado Su lauro triunfador: Y en su presencia el ángel del aurora Levanta con su voz consoladora El himno del dolor.

Y lo ha de escuchar el gaucho Tendido en su duro lecho, Mientras en pajizo techo Cante el gallo matinal. Reminiscencia de un pensamiento de Thomas Grey, que aunque lejana, tuve presente al escribir estos versos. Esta composicion pertenece tambien al género gaucho, tal como lo habia concebido en la época en que me ocupaba en escribir poesías.

No ignoraba la excursión matinal de su marido a la casa del guardabosque, sabía el camino que debía tomar a su regreso, ¿cómo podría llevar la ceguedad de la pasión, hasta el extremo de olvidarse de que era probable que pasase por el lugar de la entrevista, a la misma hora que tendría efecto?

Se disolvieron las brumas matinales; el sol mostró al fin su disco brillante y limpio, prolongando en el suelo las sombras de hombres y árboles con una longitud fantástica. Surgían de la niebla colinas y bosques, frescos y chorreantes después de la ablución matinal. El valle quedaba por entero al descubierto. Desnoyers vió con sorpresa el río desde el lugar que ocupaba.

Los que compraban las hortalizas al por mayor para revenderlas conocían bien á esta mujercita que antes del amanecer ya estaba en el Mercado de Valencia, sentada en sus cestos, tiritando bajo el delgado y raído mantón. Miraba con envidia, de la que no se daba cuenta, á los que podían beber una taza de café para combatir el fresco matinal.

Hecho lo cual, se sentó en el rincón, y bajando el vidrio, respiró con ansia el vivificante fresco matinal. Lucía, secando sus ojos del segundo llanto vertido en el curso de tan pocas horas, sentía extraordinaria inquietud de una parte, de otra inexplicable contentamiento. La acción del viajero le causaba el gozo íntimo que suelen los rasgos generosos en las almas no gastadas aún. Moríase por darle las gracias, y no osaba hacerlo.

El cañón había abierto durante la noche grandes ventanas en las arboledas que lo tenían oculto. Lo que más le asombró al contemplar este paisaje matinal, sonriente y pueril, fué no ver á nadie, absolutamente á nadie. Tronaban cumbres y arboledas, sin que se mostrase una sola persona. Más de cien mil hombres debían estar agazapados en el espacio que abarcaban sus ojos, y ni uno era visible.

No te diré si tu alma resplandece Como diamante en urna de cristal, Ni si tu seno blando se estremece Como la niebla al soplo matinal. No te diré si el labio que enamora En sus palabras desparrama miel, Ni si al caer, cual perlas del aurora, Hacen brotar las flores del vergel.

no sabes lo que es sentir la brisa matinal en las mejillas porque te has acostumbrado al aire viciado de la cervecería y del círculo; no gozas con el sol porque vives la mayor parte de la vida con luz artificial; te repugna el caminar porque has estado demasiado tiempo tendido en las butacas... Pero yo soy otra cosa... yo he nacido en el campo; el sol me conoce y las nubes también y las piedras y los abrojos... Para es un gran disgusto que no seas cazador.

Los mirlos que dormían en las higueras y cerezos de la huerta del tío Goro estallaron en un trino formidable al despuntar la aurora. Demetria abrió los ojos y una sonrisa divina se esparció por su rostro. Se puso velozmente de rodillas sobre la cama y juntando las manos dijo su oración matinal. Ciñó luego con prisa las enaguas, se echó un pañolito sobre el pecho y abrió el corredor emparrado.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando