Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de junio de 2025
Little Tommy hacía juegos malabares con Demóstenes, el negro, y con Chim, el malayo. Chim y Tommy representaban con frecuencia una parodia de Guillermo Tell. Chim sabía jugar con los cuchillos con una gran habilidad. Tommy se ponía delante de la puerta de la cocina con una manzana en la cabeza. Chim le tiraba un cuchillo y, después de atravesar la manzana, lo dejaba clavado en la puerta.
¡La mestiza española...! La que auna la sangre de dos razas, la admiraba de Norte a Sur; la ninfa elaborada por los rayos de plata de la luna; la mujer amorosa cual ninguna, del malayo pensil flor delicada, no volverá a lucir, ni la templada brisa de Oriente arrullará su cuna. No más la languidez de su semblante, ni su busto arrogante, en sus espejos copiarán los ríos;
A su espalda, un muchacho mayorcito, de frente estrecha, tipo malayo y rastrera expresión de envidia, que había tenido con él varias reyertas y sufrido más de una vez el empuje de sus poderosos puños, escribía con mucho disimulo en un trozo de papel de fumar un largo letrero; púsolo después, según el sistema Tapón, a una mosca muy gorda, y mirando antes a todas partes con recelo, arrojóla a hurtadillas por encima de la cabeza de Paco; mantúvose la mosca un momento en el aire, y arrastrada por el peso del espurio rabo, posóse al fin en la espalda del chico que tenía Luján delante.
No diré por hoy que tal explicación no es fundada, pero tambien recuerdo que otros explican su etimología advirtiendo que itam significa «color negro» en malayo, y como los negritos tiene derecho á llevar un nombre con tal significado, resulta que no hallo reparo á esta etimología por lo que significa y la doy por lo que vale, lo mismo que la otra.
En el tabaco, como en los manjares, hay cierto gusto nacional. El chino, el malabar, el malayo, prefieren el uso del tabaco de sus cosechas, pareciéndoles á cada uno de ellos detestable el tabaco de los otros.
Aun hoy, á pesar del contacto con las naciones occidentales que tienen ideales distintos del suyo, vemos al Malayo filipino sacrificar todo, libertad, comodidad, bienestar, nombre en aras de una aspiración, ó de una vanidad, ya sea religiosa, ya científica ó de otro carácter cualquiera, pero á la menor palabra que lastime su amor propio olvida todos sus sacrificios, el trabajo empleado y guarda en su memoria y nunca olvida la ofensa que creyó recibir.
No me admira dijo Horn . Nuestros compatriotas vienen mucho por estas islas. ¿Quieres seguirnos? preguntó Cornelio al papú. Este no respondió, pero le miró como diciéndole: explicaos. No puede saber muchas palabras dijo Horn . Mejor comprenderá el malayo, idioma que se habla en la costa occidental de la isla. Repitió la pregunta en dicha lengua, y al punto obtuvo respuesta.
Se les dejó a los dos una chaqueta para envolver el brazo izquierdo y parar los golpes. Fué un combate terrible, en que los dos enemigos saltaban, se agarraban, se mordían. Varias veces Silva Coelho tuvo sujeto por los pelos a Chim e intentó herirle; pero entonces el malayo se acercaba al portugués, hasta estrecharse con él, y le mordía en la muñeca, y el otro tenía que soltar la cabellera.
Para comprender bien esto, es menester saber que la primera edicion de esta obra vio la luz en 1705, época en que podia decirse «al presente lo usan en el Comintan, etc., etc.» Mas adelante veremos lo que vale la opinion que emite el autor sobre el origen Malayo del alfabeto que nos dá en su obra y que reproducimos bajo el numero 2.
Es posible y probable que en un principio esta voz representada por el radical malayo ratus, careciera de r, en cuyo caso no vendría de rau, que acabamos de decir, sino de atus ó atos.
Palabra del Dia
Otros Mirando