Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de junio de 2025
Estalló en invectivas contra esa chusma, gozosa de poder descargar en alguien la amargura de su pena inmensa; como lobos habían rondado su casa, para entrar a saco en ella y viéndola bien guardada, engatusaron al cordero de su hija; ya sabían ellos lo que se hacían: atacaban por el lado más débil, más vulnerable; una vez ganada la hija, la conquista de los padres no era sino cuestión de tiempo.
Los lobos de mar, con su ídolo al frente, abriéronse paso para echar al mar una de las barcas. Rojos, congestionados por el esfuerzo, con el cuello hinchado por la rabia, sólo consiguieron mover la barca y que se deslizara algunos pasos.
El capellán, en tanto, escudriña en la sombra con recelosa previsión. De pronto da una gran voz, grande y estentórea. ¡Falta la lámpara! ¡Trágame, tierra! ¡No han sido lechuzas las que entraron aquí, fueron lobos! ¡Ni una luz que alumbre tu sepultura, pobre Rusa! ¡Nada han dejado! ¡Rusa, pide por mí y por esos ladrones que bebieron la leche de tus pechos! ¡Son nuestros hijos, María Soledad!
En este no encontramos vestigio de gente ni indios, mas sí mucha abundancia de sal muy especial con visos de rosada. Encontraron liebres, guanacos, lobos y perdices, cochinilla silvestre, yeso, ocre y canchalagua.
¡Muera! ¡muera Punto! y los cuchillos brillaron. Eso no es todo añadió ; los crímenes y las profanaciones del maldito recaerán sobre vosotros, y el señor obispo ha ordenado que os prendan o que os den muerte como a los lobos de la sierra, por haberos unido a un renegado. ¿El santo pastor cambia sus ovejas por lobos? ¡Qué milagro! añadió el filósofo.
Acercose a otra piedra, y añadió: ¡Y los tuyos, Merweg, los tuyos! El cortejo de lobos le siguió; el loco, subiéndose a una piedra y contemplando el abismo silencioso, exclamó: ¡Nuestro canto de guerra ha muerto! ¡Nuestro canto de guerra es una lamentación! ¡La hora de que resucite se acerca! Y vosotros seréis los guerreros: volverán a ser vuestras estas cañadas y estas montañas. ¡Oh!
Al pronto creyó que eran perros; pero no, eran lobos, y marchaban lentamente detrás de Yégof, el cual no los veía, al parecer. Revoloteaba el cuervo, pasando de la luz a la sombra que arrojaban las rocas, y después volvía; los lobos, con los ojos brillantes y los hocicos levantados, olfateaban, y el loco alzaba su cetro.
Fuerza es, decia, que hayan los hombres estragado algo la naturaleza, porque no naciéron lobos, y se han convertido en lobos. Dios no les dió ni cañones de veinte y quatro, ni bayonetas, y ellos para destruirse han fraguado bayonetas y cañones. Tambien pudiera mentar las quiebras, y la justicia que embarga los bienes de los fallidos para frustrar á los acreedores.
Al mediodia hicimos alto, y observamos la latitud 35° 16' 10'', y la longitud 00' 49' 10'' O. Desde este punto demarcamos el Fortin de Lobos al N 87° 30' O, distante media milla: inmediatamente seguimos para dicho fortin, y un poco antes pasamos una cañada, que vierte aguas en la Laguna de los Lobos. Hay bastante ganado á uno y otro lado.
Y ahora digo yo: Si el arte consiste en que las hijas olviden a los padres que por ellas se sacrificaron, digo que me futro en el arte y que más me alegraría encontrarme a mi Concha al entrar en casa remendando mis calcetines. Lobos de mar
Palabra del Dia
Otros Mirando