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Actualizado: 6 de mayo de 2025
Las quales admite en Datta y Descargo el S.r D.r Pedro Juan Vaquer p.ro que hase off. de Contador al S.r D. Leonardo Çafortesa Reseptor de esta Inqq.on Las quales dichas ochocientas y Cinq.ta y Cinco libras onse Sueldos y ocho mrs. restadas con las tres mil trecientas y quarenta Libras Seis Sueldos y nuebe mrs. de los dos pliegos de el Cargo, resulta de Alcanse Dos mil quatrocientas y ochenta y quatro Libras quinse Sueldos y vn ms., quedando por hazienda de el fisco.
Bajábase a ella por un sendero empinado y resbaladizo. Mientras el jarro se atracaba de agua lentamente con el hilito que caía de la canal, los jóvenes se sentaron en un banco tosco de piedras, y continuaron su charla, entreverada de risa. Andrés sostenía con formalidad que iban aumentando mucho sus fuerzas con el ejercicio, que levantaba ya una porción de libras más a pulso.
ELECTRA. No vengas, hombre... por Dios, no vengas. Di que sí. MÁXIMO. ¡Ah! No te libras de mí. Chiquilla loca, tú tendrás juicio. Salen Máximo y el Marqués por el jardín. ELECTRA, EVARISTA, DON URBANO, PANTOJA, CUESTA, JOS
De suerte que, estando el general en Guapás, no eran acaso tan conocidas y célebres, aunque el Emperador en el mismo año 1549 recibia por su quinto real, cada semana, treinta mil, y muchas veces cuarenta mil libras de plata: y en lugar de jornal se daba á los mineros, por el trabajo de una semana, una, y algunas veces, dos libras de plata.
Para mí lo mismo son cien mil libras de renta que cien cuartos, mi querido señor... Pero no se trata de mí, sino de mi hija... yo no puedo darla á un albañil. ¿No es así? A mí me habría gustado ser la mujer de un obrero, pero lo que habría hecho mi felicidad, es probable que no haga la de mi hija. Y al casarla, debo consultar las ideas generalmente recibidas, no las mías.
por quatro arrobas de vino para los señores a 64 mrs. la arroba 256. por otras quatro arrobas de vino blanco para la otra gente a 25 mrs. 100. por cincuenta libras de peros para los jugadores de las cañas e el domingo en la tarde a 2 mrs. la libra 100. por veinte libras de peros para los señores a dos mrs. la libra e otras cuarenta libras para la otra gente a un maravedí 80.
Arroba y media de dulce inferior en piezas muy pequeñas también empapeladas, para en tres fuentes echar á la plaza... Dieciseis libras de bizcochos de espumilla, para en cuatro fuentes repartir los señores con la bebida antes del dulce. Media arroba de vino hipocrás, etcétera».
Se había levantado tarde y acababa de subir a toda prisa a la cubierta para hacer sus compras antes de que se marchasen los vendedores. El hombre cobrizo ensalzaba la riqueza de una túnica azul con ramajes y pájaros blancos que ella tenía entre sus manos. Me pide dos libras, ¿qué le parece? dijo la joven sonriendo a Maltrana, mientras éste daba con el codo a su compañero.
El señor Laubepin se inclinó ligeramente. Sea dijo, pero me es imposible dejar de observar, señor marqués, que una vez hecho este pago con el depósito que está en mi poder, no les quedará por toda fortuna, á la señorita Elena y á usted, más que cuatro ó cinco mil libras, las cuales, al interés actual, les darán una renta de 225 francos.
Al lado del Imám ardia un cirio que pesaba de cincuenta á sesenta libras: lucía noche y dia en el mes de Ramadhan, y estaban en él tan perfectamente combinadas las cantidades de cera y pábilo, que se consumia por completo en la última noche del citado mes.
Palabra del Dia
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