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Actualizado: 24 de junio de 2025
597 A la primer puñalada el pampa se hizo un ovillo; era el salvaje mas pillo que he visto en mis correrías, y, a más de las picardías, arisco para el cuchillo. 598 Las bolas las manejaba aquel bruto con destreza; las recogía con presteza y me las volvía a largar, haciéndomelas silbar arriba de la cabeza. 599 Aquel indio, como todos, era cauteloso... ¡Ahijuna!
Ya va siendo tarde, y siguiendo su consejo de Vd. debo recogerme para que la flor de mi mocedad no se marchite. ¿Qué es eso? ¿Se quiere Vd. largar? ¿Quiere Vd. tomar el olivo? Yo no quiero tomar olivo ninguno. Al contrario. Curro, dime tú: aquí, en este montón de dinero, ¿no hay más que en la banca? Currito miró, y contestó: Es indudable.
Entonces, empezando por largar el chaquetón y por vestirse la levita de paño fino, y por echarse el gran reló y la no pequeña cadena de oro, y hasta el odiado sombrero de copa, como hombre á quien se encomendaban intereses cuantiosos con absoluta confianza, revestíase de formalidad y desaparecía casi por completo de la escena en que le hemos estudiado.
Instalado en la cámara de popa, mediante cuatro pesos, que fueron canjeados por un tarjetoncito amarillo y grasiento por el uso, principió la maniobra de largar. Silbó el vapor, desatracamos, y sorteando numerosas bancas zacateras, pusimos rumbo contra corriente, á la laguna de Bay.
Un día de los primeros de Marzo, Maxi, al dirigirse al café, vio a Izquierdo en los soportales de la Casa-Panadería, y a punto que le saludaba, pasó y se detuvo el cobrador municipal. Este y José cambiaron unas palabras. «En seguida voy al café dijo el modelo, mostrando varios paquetes a su amigo, que los miraba con curiosidad . Subo a largar esto: Varas de cinta... jabón... demonios, dátiles.
Y Robillotti andaba ya por largar la mosca , cuando para felicidad de su bolsillo, lo encontró el agente policial. Robillotti no paró hasta su casa.
Calmando el viento á las dos de la tarde, dió lugar á largar la mayor y el trinquete, y se hallaron en 50 grados, 11 minutos de latitud, y por la estima, en 311 grados y 3 minutos de longitud.
¡Como gato al bofe!... señor. ¿En habiendo bailable?... ¡ni qué hablar! ¡Y más cuando han sabido que es por festejar el santo de don Melchor y qué habrá carneada... y carreras! ¡Viera don Lorenzo, cómo abren los ojos, los mozos, cuando les digo que usted va a largar «veinte» de premio al mejor flete criollo en seis cuadras!... ¡Si se me hace que hasta de a pie la corrían!
Entonces, para prepararse para la escena que iba a tener lugar, trató de imaginarla; resolvió mentalmente cómo pasaría la confesión de la debilidad en que había incurrido dándole el dinero a Dunstan al hecho que éste lo tenía tan agarrado, que había tenido que renunciar a hacérselo largar, como además tendría que proceder con su padre para que éste se preparara para algo muy grave antes de revelarle el hecho mismo.
¡Ah! ¡qué suerte! repuso Kernok viendo el pabellón inglés que se desarrollaba en lo alto de uno de los palos del San Pablo , ¡qué suerte! se da a conocer... ¡y dice de qué país es! pero no me equivoco... un inglés; es un inglés, y el perro se atreve a señalarlo ¡y no tiene un cañón a bordo! ¡Zeli, Zeli! gritó con voz de trueno , haz largar todas las velas del brick y preparar los remos; dentro de media hora estaremos cerca de él.
Palabra del Dia
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