Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 12 de junio de 2025


Había caras lívidas y rostros siniestros entre la muchedumbre de semblantes alegres. El raquitismo heredado marcaba con su sello amarillo multitud de cabezas, inscribiendo la predestinación del crimen. Los cráneos achatados, los pómulos cubiertos de granulaciones y el pelo ralo, ponían una máscara de antipatía sobre las siempre interesantes facciones de la niñez.

Como si un soplo hubiera animado el barro y formado con él cuerpos de mujeres, brotaron del suelo en un instante centenares de negras, mulatas, cuarteronas lívidas, descalzas en su mayor parte, ebrias, inmundas, que a su vez, atraídas por la fascinación del juego, se agolpaban alrededor de las mesas, rechinaban los dientes cuando perdían y saltaban a los marineros tambaleantes, pidiéndoles, en un idioma que no era inglés ni francés, ni español, ni nada conocido, una de esas monedas de a real que los americanos llaman a dime.

La gota tiene los mismos caractéres: hay mas rigidez é hinchazon con manchas rojas ó lívidas. La mayor parte de las neuralgias propias de este medicamento se agravan en el reposo. No creemos que sea indispensable en la práctica distinguir las diversas gastralgias, de la que se ha dado el nombre de neuralgia celíaca.

Tembló otra vez la cama, y dos gotas de turbio cristal rodaron por las mejillas lívidas de Julio. Sus labios de cirio se contrajeron con una postrera desgarradura, y Carmencita, inclinándose sobre aquella despedida suprema, le besó en la frente con una caricia sedosa y pura, llena de celestial encanto....

Finalmente, «Sebastián Roch», es el fracaso de la educación, el infortunio incurable del niño, cuya alma inteligente y dulce corrompieron maestros infames. Es un libro terrible, pesimista y amargo, donde aparece, como en los cuadros de Greco, un fondo de hollín poblado de figuras lívidas.

Su herida no corresponde a su prolongada insensibilidad ni tampoco a esas extrañas y lívidas manchas que tiene en el cuerpo. ¡Mire el revés de sus manos! Hice lo que me decía y me quedé horrorizado de encontrar en las dos unas manchas pequeñas, obscuras, color cobre, que se extendían también por las muñecas y los brazos.

El causticum con el subcarbonato de potasa, el carbon vegetal y el centeno cornezuelo, es el mejor medicamento en los sabañones, las tumefacciones lívidas, y las hinchazones venosas asténicas de los dedos de los piés y de las manos.

Unas eran de esquelética delgadez, otras de lívidas adiposidades; pero todas llevaban el rostro escandalosamente cubierto de bermellón y círculos acarbonados en torno de los ojos moribundos. Un luis, mi príncipe murmuró la más atrevida . Tengo la seguridad de que me dará la suerte. Le temblaba al hablar la dentadura postiza, demasiado grande.

Pero al verse ahora en la torre y recordar la ofensa, rechinaba los dientes, con los ojos en blanco, las mejillas lívidas y los puños cerrados. «¡Qué injusticia! ¿Así se pega a los hombres, sin motivo alguno, sólo por desahogar el mal humor?... ¡A él, que llevaba un cuchillo en la faja y no le tenía miedo a nadie de la isla! ¡Todo porque era padre!...» ¡Ay!

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando