Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de mayo de 2025
Las descripciones verdaderas de las costumbres del pueblo andaluz, que leemos en casi todas las obras de Cervantes, fueron el resultado de sus observaciones; y el original colorido que distingue á sus poesías posteriores á esta época, de las que le precedieron, la gracia singular, la ligera ironía que las caracteriza, y en lo cual fué maestro, las adquirió, sin duda, mientras vivió en esta provincia y trató de cerca á sus ingeniosos y despiertos habitantes.
En las venideras edades sé yo que inventarán los hombres medios ingeniosos para ponerse en comunicación con la rapidez del rayo y dirigirse la palabra desde un extremo a otro de la tierra. Pero tales inventos distan mucho aún de verse realizados y de ser vulgares.
No necesitaremos gobierno que ampare y reprima porque la paz y la seguridad serán completas, ni que nos haga ferrocarriles, carreteras y otros medios de comunicación más ingeniosos que en lo venidero se inventen, porque nosotros lo haremos, ni que procure nuestro bienestar material, porque le procuraremos nosotros, ni que nos enseñe en sus escuelas públicas, porque cada uno de nosotros enseñará y aprenderá lo que se le antoje.
Ramón demanda que sus versos sean bañados en néctar, y Claramonte, que, á la verdad, se ha servido con celo de sus rasgos ingeniosos, desea que se borren de sus comedias los numerosos desafíos sobre caballos verdaderos, que tanto abundan en ellas.
Si estas se creen completamente solas, de seguro pronunciarán conceptos altamente ingeniosos á la par que poéticos. Manejan con gran facilidad los metafóricos giros y no perdonan en su alegre cháchara, persona, cosa objeto que se presente á la vista ó á la memoria. No hay intención de herir y jamás sus dichos traspasan las negras fronteras de la calumnia.
Por la intensidad de la mirada cada par de ojos se convierte en cien pares; por su virtud acústica, cada oído en cien oídos. En sus pasos, en sus miradas, en el modo de saludarse y despedirse los ingeniosos lacienses adivinaban como verdaderos magos lo que pensaban, medían exactamente el progreso de aquellas relaciones que les tocaba en lo más vivo del corazón.
»Un hombre ilustre, sabio, poeta o estadista, te hablará quizá en tu jardín de los abstrusos problemas de la ciencia, de las concepciones poéticas más sublimes, de los cálculos políticos más ingeniosos. Le parece que estás pendiente de sus palabras porque inclinas la cabeza con ademán pensativo... »¡Pobre estadista! ¡pobre poeta! ¡pobre sabio!
Los poetas que gozaban de una posición desahogada, muy particularmente, pasaron gran parte del día mirando caer los copos al través de los cristales de su gabinete, y meditando lindos e ingeniosos símiles de esos que hacen gritar al público en el teatro «¡bravo, bravo!» u obligan a exclamar cuando se leen en un tomo de versos: «¡qué talento tiene este joven!»
De los errores que ocasionan el ingenio y memoria. Ya hemos explicado en el primer libro, que hay en el hombre una potencia de combinar las nociones simples y compuestas, á la qual hemos llamado ingenio, y de quien es propio combinar las cosas de mil maneras diferentes. Ahora mostrarémos de quántas maneras caemos en el error por ser ingeniosos.
Pero la razón me indicaba que no debía dar entero crédito a las palabras de mujer tan experta en ingeniosos engaños, y esperé aparentando conformarme con su opinión y mi desaire. ¿Te acuerdas de la noche en que nos presentamos aquí viniendo del Puerto de Santa María? En esta misma sala nos recibió doña Flora. Llamamos a Inés, te vio, le hablaste.
Palabra del Dia
Otros Mirando