Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de noviembre de 2025
Uno se había pintado rayas en el rostro, otro anteojos, aquél bigotes, cejas y patillas con tan mala maña, que toda la cara parecía revuelta en heces de tintero. Los pequeñuelos no parecían pertenecer a la raza humana, y con aquel maldito tizne extendido y resobado por la cara y las manos semejaban micos, diablillos o engendros infernales.
Las personas mayores la emprendieron con el dulce, y el señor Cuadros descorchó frascos de licor de colores vivos e infernales, que hacían retorcer el estómago. Las copitas de color rosa besaban las bocas, dejando en los rojos labios de las jóvenes adorables gotitas de azúcar líquido. La sobremesa, alborozada y ruidosa, duró mucho rato.
No importa que suframos destierros y prisiones, tormentos infernales con salvaje furor; ante el altar sagrado que en nuestras corazones juntos te hemos alzado, sin mancha de pasiones, juramentos te hicieron el alma y el honor.
¡He dado á infinita culpa Infinita recompensa! Los espíritus infernales se presentan de nuevo, y exclaman: ¿Cómo su culpa en tu muerte Pudo quedar satisfecha? ¿Cómo, si es deuda pagada, Queda obligado á la deuda? La Sabiduría contesta: ..... Contra la común Mancha de esa triste herencia, Habrá Elemento que dé A la Gracia tal materia, Que en el umbral de la vida Esté á cobrarla á la puerta.
Después vemos á Lucifer en un trono de fuego, rodeado de los demás ángeles rebeldes, y teniendo á sus pies á la Humanidad, cargada de cadenas; ensalza su poderío, que, á consecuencia de la culpa del primer hombre, se extiende sobre toda la tierra, y excita á los espíritus infernales á pelear de nuevo contra el cielo.
Precisamente el trabajo de maquiavelismo más refinado del Arcediano consistía en mantener en la apariencia buenas relaciones con «el déspota», pasar como partidario suyo y minarle el terreno, prepararle una caída que ni la de don Rodrigo Calderón. Vastísimos eran los planes de Glocester, llenos de vueltas y revueltas, emboscadas y laberintos, trampas y petardos y hasta máquinas infernales.
Los negros sacerdotes, comprendiendo por instinto que la libertad podría renacer del amor á la naturaleza, habían entregado la tierra á los genios infernales; habían puesto los demonios y los fantasmas en el mismo punto que antes ocupaban los dríadas y las fuentes donde en otro tiempo se bañaban las ninfas.
Respondióle Panglós en los términos siguientes: Ya conociste, amado Candido, á Paquita, aquella linda doncella de nuestra ilustre baronesa; pues en sus brazos gocé los contentos celestiales, que han producido los infernales tormentos que ves que me consumen: estaba podrida, y acaso ha muerto.
Se ha dicho que los grandes pensamientos salen del corazon; tambien pudiera añadirse que del corazon salen grandes errores, grandes delirios, grandes extravagancias, grandes crímenes. Del corazon sale todo; es un arpa soberbia que despide toda clase de sonidos, desde el horrendo estrépito de las cavernas infernales hasta la mas delicada armonía de las regiones celestes.
El libro está todavía sobre la mesa, su vista le recuerda las reflexiones de la mañana; y exclama en su interior: «Oh! cuán miserablemente te engañabas, cuando reputabas exageracion las infernales pinturas que del mundo hacen esos hombres! No puede negarse: tienen razon: esto es horrible, desconsolador, desesperante, pero es la realidad.
Palabra del Dia
Otros Mirando