Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de mayo de 2025


No se atrevió a insistir. Le costó gran trabajo tragar aquella píldora. Estuvo una porción de días sin poder pensar apenas en otra cosa. La idea de que sin darse cuenta de ello pudiera incurrir en algún error condenado por la Iglesia le inquietaba vivamente. Indudablemente el leer libros heréticos, el pensar demasiado en los fundamentos de la religión era parecido a jugar con fuego.

El muchacho, creyéndole súbitamente mejorado, habló con voz queda para no incurrir en las iras de su padre, que recomendaba el silencio. Ya habían enterrado al Ferrer. El valentón estaba pudriendo tierra. ¡Qué tiros tan certeros los de don Jaime! ¡Qué mano la suya!... Le había deshecho la cabeza.

Si se recuerdan las gradaciones, transiciones y subgéneros, que tienen cabida en cada una de estas tres clases generales de comedias españolas, se comprenderá fácilmente, sin incurrir en transcendentales errores, la vasta extensión de la palabra española comedia, que á todas abraza, sin necesidad de violentarlas para que se ajusten á las divisiones ordinarias de la estética.

Muñoz y Pabón posee no comunes dotes de escritor y de poeta, mientras que por otra parte, presumo yo que movido el autor por su gran piedad religiosa, tal vez sobrado cándida e irreflexiva, ha tomado para asunto de sus cantos, o mejor diré de sus narraciones en romances, ya que se trata de un Romancero, algo a mi ver delicado en extremo y ocasionadísimo a incurrir en faltas.

El señor deán, que era un hombre de gusto y muy versado en los clásicos, no había de incurrir en el error de ingerirse y entreverarse en la historia a título de tío y ayo del héroe, y de moler al lector saliendo a cada paso un tanto difícil y resbaladizo con un párate ahí, con un ¿qué haces? ¡mira no te caigas, desventurado! o con otras advertencias por el estilo.

El hombre de mentalidad desarrollada, sabía que aunque condenado por la naturaleza á desaparecer, no por esto desaparecería la humanidad de la que forma parte. Sólo el ser inculto y brutal, con el egoísmo de la ignorancia podía incurrir en tales crímenes.

No obstante, leemos en alguna obra lo siguiente, acerca de esta cuestión: «Las comedias divinas se dividían, desde Lope de Vega, en Vidas de santos y Autos sacramentalesIndudablemente proviene todo esto de varios pasajes de la obra de Bouterweck, cuando hubiese bastado echar una ojeada rápida á las fuentes del teatro español, para no incurrir en tan extraño error.

Poco á poco llegó á advertir en los alientos propios de su capacidad social y financiera; se tocaba, y el sonido le advertía que era propietario y rentista. Pero la vanidad no le cegó nunca. Hombre de composición homogénea, compacta y dura, no podía incurrir en la tontería de estirar el pie más del largo de la sábana.

El oficinista, conmovido por tales palabras, empezó á balbucear: Cuente siempre con mi admiración, señora marquesa... Yo me voy, y en realidad no me voy... Me tendrá usted en Buenos Aires... Evitó seguir hablando, por miedo á las incoherencias en que le hacía incurrir su emoción. Elena había secado sus lágrimas y le miraba ahora con interés.

»Antes, sólo elevaba mis oraciones a Dios; ahora, le ruego a Dios, pero también le ruego a ella. »Hábleme de Magdalena con frecuencia, con mucha frecuencia, pero hábleme también de usted. ¡Ay! Le hago esta recomendación con el corazón palpitante y temblándome la mano porque temo ofenderle o incurrir en su desagrado. Quizás la achacará usted a curiosidad o a indiscreción de mi parte.

Palabra del Dia

ciencuenta

Otros Mirando