United States or United Arab Emirates ? Vote for the TOP Country of the Week !


Yo siempre he creído a mi primo tan inofensivo como una paloma; pero los que le rodean no lo son. Como la mariposa es impulsada al fuego por un secreto anhelo de quemarse, mi primo Primitivo es arrastrado a los clubs por un desdichado prurito de bullanga que puede en él más que la razón, si es que razón hay dentro de aquella cabeza.

Al fin una blanca yegua, impulsada por el vértigo, cae sin vida en la rambla agotado ya el aliento, y soltando los estribos, por buena dicha á buen tiempo, queda una blanca figura de pié, lanzando reflejos de su rica pedrería, que de la luna á los besos irradia, cual los del sol, deslumbradores destellos.

Aprovechándome de él, casi llegué hasta tolerarle y autorizarle, impulsada por el despecho y por mortificar a mi orgullosa parienta; pero yo sabía que aquella corazonada infantil concluiría con el tiempo y la distancia, como en efecto ha concluido. con estupor las palabras de la condesa, que iban esparciendo densas oscuridades delante de mis ojos.

No habiéndose ido a pique entre estas tremendas olas, saldrá también victoriosa de la resaca. Cornelio, mira bien, no sea que haya escolleras delante del atol. Las ondas luminosas nos las harán ver, tío. La chalupa, impulsada por el viento y las olas que corrían hacia los arrecifes, se acercaba con rapidez al atol, que se veía perfectamente a los resplandores de la niebla luminosa.

Julia impulsada por su pasión se decide a cometer y comete tales crímenes que Darán espantos al mundo, Admiración a los tiempos, Horror al mismo pecado Y terror al mismo infierno. La venganza, pues, que toma la Duquesa haciéndole ver a Ignacio su deshonra, es una niñería, es una bagatela si la comparamos con otras mil venganzas, nacidas de agravios por el estilo.

No vio nada en el horno: habrían huido, y cuando él iba a escapar también, se abrió la puerta de la barraca y salió Pepeta en enaguas, con un candil. La había despertado el trabucazo y salía impulsada por el miedo, temiendo por su marido que estaba fuera de casa. La roja luz del candil, con sus azorados movimientos, llegó hasta la boca del horno.

La primera piragua estaba ya muy cerca y seguía ganando terreno, impulsada por veinte remeros vigorosos. Se la distinguía ya muy bien a simple vista. Aunque construída por salvajes, era una excelente embarcación. Consistía en dos canoas apareadas, de unos treinta y cinco pies de eslora, construídas de sendos troncos de árbol ahuecados.

Se embarcaron, y la lancha, impulsada por la corriente, guiada por los remos de Rafael, comenzó a descender el Júcar arrullada por el susurro de las aguas al deslizarse por las altas riberas de barro, cubiertas de cañaverales que se inclinaban formando misteriosos escondrijos. Leonora palmoteaba de alegría.

No negaré, en cambio, que doña Blanca había pecado, y que la ferocidad de su penitencia era peor que el pecado mismo; que Pepita Jiménez fué demasiado coqueta y más apasionada de lo razonable, y que una vez enamorada no sabía contenerse, y se disparaba como una pistola al pelo; que María, la inmortal amiga, se abandonó a su pasión como si no hubiese tenido libre albedrío, como si hubiese sido impulsada por una fuerza irresistible; que Constancita era interesada, calculadora y caprichosa, y que Rosita no reconocía más ley divina o humana que la de su antojo; pero en todas estas mujeres nadie sostendrá lo contrario se advierten, en medio de sus mayores extravíos, tal anhelo de infinito amor, tan dulce ternura y tan fervoroso ahinco de hacer el papel de salvadoras y redentoras, de proporcionar la bienaventuranza o un asomo de bienaventuranza para el hombre querido, aun a costa de la propia condenación, que las perdonamos sin esfuerzo y nos parecen simpáticas.

Arrodíllase entonces en la orilla, y pide al cielo que castigue al perjuro, al mismo tiempo que, impulsada por su amor y por su pena, invoca las bendiciones del cielo sobre la cabeza de su hijo. Negras nubes llenan entonces el espacio. Una borrasca está á punto de estallar, y el buque desaparece á lo lejos en la obscuridad, azotado por las olas.