United States or Austria ? Vote for the TOP Country of the Week !


Era la toquilla de la casa, la señorita aturdida que aprende de todo sin saber hacer nada; la que por la calle no podía ver una figura ridícula sin estallar en ruidosa carcajada; la que tenía en sus gustos algo de muchacho y aseguraba muy formal que sentía placer en hacer rabiar a los hombres; la que se escapaba a cada instante del salón, para ir a la cocina a charlar con las criadas, gozando en ser su amanuense, sólo por intercalar en las cartas al novio soldado terribles barbaridades, con las que estaba riéndose toda una semana.

Pero su alma cantaba los versos de Musset: Yo amo sin esperanza mas no sin felicidad la veo y es ya bastante. Y esa felicidad fugitiva y efímera, de la que no se llevaría más que el recuerdo embalsamado, a sus lejanas guarniciones, ¿debía sacrificarla a un vano escrúpulo?... ¿Qué mal hacía gozando de aquella querida presencia como se respira una flor, sin cogerla ni tocarla?

La satisfacción por el pleno disfrute de su amor, podía en ella más que el miedo a las desdichas que su debilidad le acarrease. Don Juan pasaba noches felicísimas, gozando con los sentidos, porque la belleza de Cristeta le enloquecía; y con el entendimiento, porque de la boca de aquella mujer incomparable no salían sino frases de sinceridad y sumisión.

Andrés y tía Pepilla vivieron todavía mucho tiempo tranquilos y contentos. Tuve la dicha de cerrarles los ojos, y les cristiana sepultura junto a la tumba de mis padres. En cuanto a .... No me he casado, y vivo muy feliz, gozando del fruto de mi trabajo. En él encontré consuelo y fortaleza. El trabajo productivo me apartó de aquellos idealismos románticos que me causaron tantas amarguras.

Ya puede V. imaginarse que yo iba gozando como los ángeles en el paraíso y pendiente de los labios de aquella niña, que al referirme todas las nonadas infantiles de su vida, parecía infundir en mi alma encantada la ciencia de la dicha. Sin embargo, no podía desechar cierta vaga inquietud que turbaba mi alegría.

No gozando de los placeres de toda laya con que brindan las grandes capitales, la sensualidad se escapa por ahí.

Emblema vivo de la dicha, la he visto y la he sentido gozando, masque por la contemplación de su hermosura, con los presentimientos en que el alma adivinaba las dichas que pudiera darme.

Acarició por varios días la idea, gozando de antemano con el efecto que iba á causar en Soledad. Sin duda lo que le hacía falta á ésta era adquirir la dignidad de esposa. Su situación humillante era lo que la tenía constantemente seria, malhumorada.

Esta duda nace de que, gozando iguales y distintos sínodos, deben considerarse dos distintos beneficios, y por consiguiente cada uno debe tener anexas sus cargas particulares, o repartirse entre todas las comunes del curato.

Según me dijo el patrón más tarde, opinaba que yo era un verdadero sabio y se alegraba en el alma de haber tropezado conmigo, porque tenía muchas esperanzas de curarse con mis recetas. ¡Pobre señora! Héteme aquí, pues, en relación amigable, y bastante íntima, con aquellas monjas, gozando bien gratuitamente de opinión de médico sapientísimo.