United States or Canada ? Vote for the TOP Country of the Week !


Yo deseo que gane mucho, muchísimo añadía con una generosidad de buena amiga . ¡La pobre lo necesita tanto! ¡Van tan mal sus asuntos!

La vida de zagalona rústica no hay que pensar en hacerla de nuevo. Dios me libre también de recaer en la mala tentación de presumir de princesa. Nada de volver con la cabeza al aire y con el cántaro por esos andurriales; y nada tampoco de ponerme el magnífico vestido de seda mientras no gane posición, autoridad y título duradero, suficiente y legítimo, para tamaña audacia.

Mira dijo Pecado abriendo su mano y mostrando algunas pesetas. ¿Quién te ha dado eso? Gaitica. ¿Gai...? Tica, tica. ¿No lo conoces? Es un caballero, un amigo mío. ¿Y por qué te ha dado ese dinero? Porque me lo gané. ¿Cómo?». Mariano guardó las monedas para dejar desembarazada la mano, metió esta luego por una abertura de su pantalón y...

Allí gané los premios, allí fuí coronado por vencedor de todas las contiendas, y de allí tomó ocasión Sinforosa de desear saber quién yo era, como se vió por las diligencias que para ello hizo. Vuelto al navío, y resueltos los míos de dejarme, les rogué que me dejasen el barco, como en premio de los trabajos que con ellos había pasado.

Salir de aquí no es nada... Un traje para que no sea reconocido fuera del campo... Te llevaré á un sitio convenido un traje como los de nuestros marineros. Será preciso que gane la playa y que espere la noche para que venga á buscarme la embarcación. Estaré contigo... Yo no te dejo.

¿No ves que estás dando un espectáculo? ¿Estás loco? murmuró en voz bastante baja para que sólo de fuera oída, pero con una vivacidad en la expresión que me llenó de espanto. Aun estuve algunos momentos retenido por sus brazos; luego gané la puerta con él y al llegar a ella me desprendí de su violento abrazo.

Sin embargo, como lo primero es el partido, voté. Luego tuve que ir al Círculo para buscar a uno. ¿Jugaste? Poco: hasta las siete. ¿Y qué tal? Medianamente; gané mil pesetas. Pues me vienen al pelo.

Cometí falta tras falta; pero gané doscientos francos. EL SE

¿Y se lo dijiste luego a él? . ¿Y sabes lo que me contestó? Que otro día le pida a la vez que gane el premio internacional Torbellino, un caballo que ha comprado y con el cual sueña a todas horas. ¡Ay, Marianela, yo no qué va a ser de ! ¡Ese Jockey!... ¡Ojalá se hunda! ¡Ojalá se quiebren las patas todos los caballos de carreras!...

Luego sacudí estos cobardes pensamientos: un violento esfuerzo me desprendió, anudéme al cuello el pequeño pañuelo hecho pedazos y gané suavemente la ribera. Al abordar, la señorita Margarita me tendió su mano temblorosa: esto me pareció recompensarme. ¡Qué locura! dijo. ¡Qué locura! Podía usted haber muerto allí ¡y por un perro! Era el suyo le respondí á media voz como ella me había hablado.