Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de julio de 2025


En fin, mi desdichada madre resistir no pudo a tanta miseria, a tanto dolor, a tal quebranto, y ya lo habéis visto, vos me habéis acompañado cuando la conducía al lugar de su reposo; junto a habéis estado cuando la horrenda y negra tierra de la fosa de ella me ha separado, y en vuestros brazos me habéis sostenido cuando, arrebatada por el insoportable desconsuelo de mi alma, creí también para llegada la última hora.

Momentos después pasaron trotando junto á Roger el corregidor y cuatro ballesteros, habiendo recibido los otros dos la orden de cavar una fosa y enterrar los cadáveres. Uno de los soldados limpiaba la larga hoja de su espada en las crines del caballo, y al verlo Roger le sobrecogió tal angustia que arrojándose sobre la hierba prorrumpió en sollozos convulsivos.

No bien arrojara Peñálvez la última palada de tierra sobre el cuerpo todavía caliente del comisario, díjole el Chucro: Ahora cavá otro pozo para enterrarte vos mismo. Tan alelado sentíase Peñálvez, que no le extrañó esta nueva orden. Como en un sueño doloroso y febril, obedeció a su destino, y, pocos pasos más lejos, púsose a cavar la otra fosa...

Lo que esos pueblos alcanzaron con una preparación de muchos años lo conseguiremos nosotros en cuatro meses. La bandera de tempestad del Imperio va á pasearse por mares y naciones: el sol iluminará grandes matanzas... La vieja Roma, enferma de muerte, apellidó bárbaros á los germanos que le abrieron la fosa. También huele á muerto el mundo de ahora, y seguramente nos llamará bárbaros... ¡Sea!

La vida se le apareció bajo una nueva luz, como algo serio y misterioso que exigía un peaje, un tributo de esfuerzo á todos los seres que transitan por ella, dejando á sus espaldas la cuna y teniendo la fosa como posada terminal. Nada importaba que los ideales pareciesen falsos. ¿Dónde está la verdad verdadera y única?... ¿Quién puede demostrar que existe y no es una ilusión?...

Así nace y vive el indio, viendo llegar tranquilamente su última hora, sabiendo que sus despojos no han de ser llevados por manos mercenarias y por sus propios deudos, los cuales no tienen el amargo privilegio de verlos arrojar en la fosa común, ese horrible rincón de las grandes necrópolis, donde se hacinan cientos de cadáveres y se compendian millones de lágrimas. ¿Es ó no feliz Ambrosio?

Guillermo se levantó, cogió a su amigo en sus brazos y se dirigió silenciosamente a la orilla del río, donde cavó una fosa, colocando encima una piedra con una sencilla inscripción, pero el primer vendaval llenó la inscripción de arena y polvo, y la primera crecida del Danubio arrastró piedra, sepultura y cadáver. Guillermo murió al año siguiente. Eulalia aún vive; ahora tiene veintiocho años.

Vacilante bajo el peso de la tristeza que le anonada, se sienta al borde de su fosa y, en la efusión del dolor más amargo, eleva los ojos al cielo y pregunta a Dios si es que su providencia le ha abandonado.

Empero, para el que, desengañado á fuerza de tristes experiencias, veía en todas partes desconcierto y desorden, apatía y embrutecimiento en las clases inferiores, desaliento y desunión en las elevadas, sólo se presentaba una respuesta y era: tender las manos á las cadenas, bajar el cuello para someterlo al yugo y aceptar el porvenir con la resignación de un enfermo que ve caer las hojas y presiente un largo invierno, entre cuyas nieves entrevé los bordes de su fosa.

Otras veces sobre la fosa de mi padre y a la sombra melancólica de los árboles que yo he plantado, me acuerdo, con abundantes lágrimas, de la historia de José y de sus hermanos, porque yo que veía hermanos en todos los hombres, también he sido vendido por ellos y ellos son los que me han desterrado.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando