United States or Bosnia and Herzegovina ? Vote for the TOP Country of the Week !


El Comillas clásico no existía ya: lo que yo estaba viendo era un pueblo industrial como otro cualquiera, favorecido, durante el verano, por una escogida sociedad de forasteros que habían impuesto á la clase indígena acomodada sus costumbres, como la industria había reducido á sus exigencias los hábitos patriarcales de la masa popular.

Verdad es que pesándolo todo, mas feliz suerte que la del Dux es la del gondolero; pero es tan poca la diferencia, que no merece la pena de un detenido exâmen. Me han hablado, dixo Candido, del senador Pococurante, que vive en ese suntuoso palacio situado sobre el Brenta, y que agasaja mucho á los forasteros; y dicen que es un hombre que nunca ha sabido qué cosa sea tener pesadumbre.

Después de haber saludado a los forasteros, profirió sentándose en una butaca: Acabo de leer en esta novela un capítulo precioso ... ¡precioso!... No pude resistir a la tentación de venírselo a leer a éstas.... Se detuvo porque no se atrevía a proponérselo a Castro y Ramoncito, aunque lo deseaba. Era muy amigo de leer en alta voz, por lo mismo que lo hacía medianamente.

En las otras tribunas, poco antes repletas de curiosos para contemplar el pugilato de primera hora, sólo quedaban los forasteros, mirando abajo con expresión de asombro, deslumbrados por los fantásticos trajes de los maceros y con el propósito firme de no moverse hasta que los despidieran.

Hijo, respondió el anciano, el hombre magnífico que solo por vanidad, y por hacer alarde de sus riquezas, hospeda á los forasteros, se tornará mas cuerdo; y aprenderá el avariento á exercitar la hospitalidad. No os pasmo nada, y seguidme.

Y no se crea que Juana sabía sólo hacer los guisos locales, sino que también había importado y añadido a la cocina indígena no pocos platos forasteros de más o menos remotos países, entre las cuales platos o manjares descollaban los celebérrimos bizcochos de yema, que sólo hacían unas monjas de Ecija, de cuyo secreto tradicional no se comprende por qué arte o maña prodigiosa ella había sabido apoderarse.

El hermano no podía ocultar su admiración cada vez que explicaba el significado de esta parte del altar, no obstante los años que llevaba enseñándola á los forasteros. Aquella figura de cera era de don Íñigo de Loyola, cuando aún no pensaba en ser San Ignacio ni en fundar la Orden.

El Jueves Santo salía en procesión la Cena, y el Miércoles Santo por la noche estaba expuesta en la cuadra a la veneración de los fieles, quienes con tal motivo tenían entrada franca en la casa, lo cual se llamaba y se llama aún visitar las insignias, y apenas quedaba en el lugar quien no las visitase en la víspera de la respectiva procesión. Y esto si contar con los forasteros.

A los forasteros huéspedes nos trataba con mucha dulzura; porque «la hospitalidad decía fué don particular de los pueblos antiguos, y debe ser practicada por los presentes para enseñanza de los venideros».

El fámulo, que para verlos pasar se había echado a un lado con los forasteros, dijo a estos cuando llegó frente de donde estaban el viejo tal vez de mayor estatura y de más gravedad y belleza de rostro. Ese es mi amo, el señor Sankarachária.