Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de mayo de 2025
La Memoria es la potencia mental, que conserva, renueva, y como que reproduce toda suerte de imágenes, así simples y sensibles, como intelectuales; y aunque por sí no hace al hombre racional, ni sabio, ni inteligente; pero es un depósito, ó almacen, del qual las demas potencias toman la materia, esto es, los objetos sobre que se han de exercitar; y así conviene llenar la memoria de copiosas imágenes bien colocadas, bien distintas y separadas, sin confusion alguna, y no gobernar el juicio por ellas, sino por los principios fundamentales de la razon, que son muy superiores.
Los niños no exercitan otras operaciones que las de los sentidos, é imaginacion, y aun quando ya empiezan á razonar, no tienen otros principios sobre que exercitar y fundar la razon, que aquellas cosas que se les comunican con el trato, porque vienen al mundo como un lienzo raido, como ya hemos dicho.
Se ha de saber, que la imaginacion no hace otra cosa, que representar al vivo las imágenes de los objetos; pero al juicio toca hallar la verdad de las cosas que ofrece la fantasía; y como desde niños nos hacemos á imaginar mas que juzgar, será bien exercitar continuamente la razon, y sobre todo saber dudar quando convenga, y no juntar con precipitada facilidad el juicio con la imaginacion.
Lo que toca especialmente á la Lógica es advertir, que el error que se comete por los sentidos está en el juicio, que suele comunmente acompañar á las percepciones de ellos. Para comprehender esto mejor, se ha de saber, que desde que nace el hombre hasta que empieza á exercitar la razon, no le ocupan otros objetos que los sensibles.
Por esto, los que solo saben por ellos, son entendimientos que se satisfacen de la memoria, sin exercitar el ingenio ni el juicio; siendo cierto, que semejantes libros solo pueden aprovechar en tal qual ocasion á los hombres de mucha letura y de atinado juicio, ó para tener á mano una especie, ó para volver á la memoria alguna cosa que se habia olvidado. Plin. Cic.
Como el extinguirse las contiendas de cosas que importan poco entre los profesores de Teología, es necesario para que reyne la paz, y la verdad no padezca detrimento, quiero poner lo que el Emperador CONSTANTINO aconsejaba á los que turbaban la Iglesia con qüestiones voluntarias, vanas é importunas, contrarias á la edificacion de los Fieles: "Las qüestiones que ninguna ley ni regla Eclesiástica prescribe con obligacion, antes dimanan de vanas altercaciones, aunque no se propongan sino con el fin de exercitar el ingenio, deben contenerse en lo interior de la mente, y no sacarlas á la vista del Pueblo, ni fiarlas inconsideradamente á los oidos del vulgo.... Ni es conveniente que por vuestras contiendas imprudentes sobre cosas de tan poco momento se lleve el Pueblo á disension.... Si los Filósofos, aunque por la doctrina que cada uno de ellos sostiene estén discordes, con todo están unidos por la profesion con que mutuamente conspiran, no será mucho mas razonable que los que somos siervos de Dios Todo poderoso estemos unidos, conformando nuestros ánimos por el instituto de la Religion que profesamos?
Ansi estan encogidos y encerrados Los tristes Numantinos en sus muros; Ni ellos pueden salir ni ser entrados, Y estan de los asaltos bien seguros; Pero en solo mirar que están privados De exercitar sus fuertes brazos duros, Con horrendos acentos y feroces La guerra piden ó la muerte á voces.
De CARAMUEL dice MURATORI, que mostró un ingenio grande en las cosas pequeñas, y pequeño en las grandes. RAYMUNDO LULIO tuvo buen ingenio, y muy poco juicio. Su Filosofía no es á propósito sino para exercitar la charlatanería, y con ella ninguno sabrá mas que ciertas razones generales, sin descender jamas al caso particular.
Razon tienes, dixo Panglós; porque quando fué colocado el hombre en el paraiso de Eden, fué para labrarle, ut operaretur eum, lo qual prueba que no nació para el sosiego. Trabajemos pues sin argumentar, dixo Martin, que es el medio único de que sea la ida tolerable. Toda la compañía aprobó tan loable determinacion; empezó cada uno á exercitar su habilidad, y el cortijillo rindió mucho.
El juez me declaró libre, con la condicion de ser el sucesor del médico; y muy en breve me sustituyó otra, y fuí despedida sin darme un quarto, y forzada á emprender este abominable oficio, que á vosotros los hombres os parece tan gustoso, y que para nosotras es un piélago de desventuras. Víneme á exercitar mi profesion á Venecia.
Palabra del Dia
Otros Mirando