Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de junio de 2025
Vete al momento á casa del señor Justo le dijo Longinos , y que envíe ropas de Cambray para un hidalgo y una gola rica rizada, que no haya más que ponérsela; luego pásate por casa del señor Diego Soto, y que envíe unas calzas de grana de lo más rico, pero al punto, al punto. El mancebo, con mandil y todo, se lanzó en la calle.
¡Muera don Justo! le grité yo, y, sirviéndome del proyectil recíproco, que era una pelota de goma, envié la primera descarga al campo enemigo, consiguiendo derrumbar toda una hilera de la tropa de Alejandro. ¡Allá va! me contestó Alejandro; y la pelota entró por mi campo, llevándose el primero por delante a mi invicto general.
19 Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice a este pueblo. Mas ellos habían pensado hacerme mal. 7 y que has puesto profetas que prediquen de ti en Jerusalén, diciendo: ¡Rey en Judá! Y ahora serán oídas del rey las tales palabras; ven, por tanto, y consultemos juntos. 8 Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas.
El Gobierno Dictatorial dispuso la proclamación de la Independencia filipina en el pueblo de Káwit, para el 12 de Junio. Al efecto envié una Comisión para dar conocimiento de ella al almirante, invitándole al propio tiempo para asistir al acto, que se verificó con toda solemnidad. El almirante mandó á su Secretario para excusar su asistencia, alegando que era día de correo.
Mis aspiraciones eran más modestas. Me contento, mi general, con que me envíe usted á Nueva York cuando vaya allá una comisión á hacer compras para el gobierno. Lo mismo da que compren autocamiones, máquinas de escribir, zapatos ó papel para las oficinas. Sólo pido ser el agente comprador de la comisión.
Me era imposible esperar hasta mañana, porque el señor de Maurescamp, naturalmente, no me escribirá... Por eso, le he rogado a Luis, el viejo sirviente del señor de Lerne, que me envíe un despacho, así que todo haya terminado. La señora de Latour-Mesnil, anonadada, no contestó sino por un movimiento indeciso. En ese momento sintieron el timbre del vestíbulo que daba a la habitación del conserje.
Que esta querida niña tenga enseguida un sitio para descansar! ¡Tiene de ello tal necesidad después de semejantes emociones!... Envíe usted á buscar gentes á la quinta ... Quiero que dentro de dos horas esté todo en orden en el castillo ... ¿Cómo te sientes, querida hija mía? ¡Esperarás el almuerzo!... ¡Oh! No tengo apetito ninguno, tía ...
16 de Octubre...» y también los mandaba dar para que comiesen cuando venían á la «nao» miel y azúcar...» 17 de Octubre «...y Martín Alonso, capitán de la carabela Pinta»... Viernes 19 de Octubre: «En amaneciendo levanté las anclas y envié la carabela Pinta al Leste y Sueste y la carabela Niña al Sursueste y yo con la «nao», fuí al Sueste...»
Las deudas de honor que me obligaron á alejarme de París quedarán saldadas en breve, gracias á ti, valerosa compañera de mi vida, que has sabido manejar hábilmente los ahorros que te envié. ¡Cómo deseo verte en mis brazos para decirte una vez más mi amor y mi gratitud!... ¡Cómo ansío ver á nuestros hijos, después de tan larga separación...»
Pido al Senado terminó diciendo el orador que le quiten al Hombre-Montaña lo que no le corresponde usar y que se envíe al Consejo Ejecutivo una ley para que mañana mismo lo vista con el recato y la decencia que exige su sexo. La ovación al tribuno fué larga. El presidente tuvo que hacer sonar varias veces la sirena eléctrica de su mesa para conseguir que se restableciese el silencio.
Palabra del Dia
Otros Mirando