Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de mayo de 2025
Avergonzada y confusa caí sobre el banco, ocultando el rostro entre las manos, no sin haber entrevisto la fisonomía del cura, cuyo aspecto, a la vez estupefacto, espantado y encantado, ha vuelto después muchas veces a mi mente. Querida Reina murmuró Pablo a mi oído; si hubiese conocido antes vuestro secreto, no hubiera permanecido lejos tanto tiempo. Yo no respondí, porque lloraba.
Y, hablando entre sí mesmo, decía: -Si Roldán fue tan buen caballero y tan valiente como todos dicen, ¿qué maravilla?, pues, al fin, era encantado y no le podía matar nadie si no era metiéndole un alfiler de a blanca por la planta del pie, y él traía siempre los zapatos con siete suelas de hierro.
Entre otras, se veía á la Aurora subir al cielo en una nube resplandeciente; pelear dragones, que lanzaban llamas; abrirse la montaña, que estaba en el centro de la escena, y ofrecer un palacio encantado, guardado por cuatro gigantes; desaparecer luego este palacio por un temblor de tierra, y en su lugar surgir magníficos jardines... .
Reyes y le frotó las orejas con ambas manos como para entrar en calor. Fingimiento inverosímil, pues estaba la atmósfera que ardía, según el otro. ¿Qué hay, perillán? ¿A qué viene usted aquí? ¿A robarme tiempo, eh? Pues me lo pagará usted en dinero, porque el tiempo es oro. Y se reía D. Benito, encantado con su propia gracia. Sr. García, quisiera hablar con usted dos palabras....
Siendo esto ansí, ¿cómo quieren hacerme a mí entender que va encantado? Pues yo he oído decir a muchas personas que los encantados ni comen, ni duermen, ni hablan, y mi amo, si no le van a la mano, hablará más que treinta procuradores.
Venga acá, señor: ¿podría negar lo que comúnmente suele decirse por ahí cuando una persona está de mala voluntad: "No sé qué tiene fulano, que ni come, ni bebe, ni duerme, ni responde a propósito a lo que le preguntan, que no parece sino que está encantado"? De donde se viene a sacar que los que no comen, ni beben, ni duermen, ni hacen las obras naturales que yo digo, estos tales están encantados; pero no aquellos que tienen la gana que vuestra merced tiene y que bebe cuando se lo dan, y come cuando lo tiene, y responde a todo aquello que le preguntan.
Y sucedió que de repente, en una noche de mucho calor, salió de la tierra, delante de las seis ventanas, un roble enorme con ramas tan gruesas y tanto follaje que dejó a oscuras el palacio del rey. Era un árbol encantado, y no había hacha que pudiera echarlo a tierra, porque se le mellaba el filo en lo duro del tronco, y por cada rama que le cortaban salían dos.
Sois muy cruel, Nancy dijo Godfrey contrariado . Podríais alentarme a volverme mejor. Me siento muy desgraciado; pero vos no tenéis corazón. Creo que tienen menos los que comienzan por proceder mal respondió Nancy, dejando percibir de pronto y a pesar suyo un pequeño rasgo de indignación. Godfrey quedó encantado con aquel leve arranque.
Costa, de conocer a su señor padre hace años, cuando era subsecretario de Hacienda. Entré en su despacho formando parte de una comisión de almacenistas para pedirle una rebaja en el arancel. Mario daría cualquier cosa en aquel momento porque D. Pantaleón no hubiera tenido semejante honor. Sin embargo, pareció encantado de la noticia. Y sobre este tema departieron algunos instantes.
Le oí, y quedé encantado de su charla. Por gozar de ella procuraba yo retardar el trabajo, aquellas copias de los alegatos de Castro Pérez, difusos, cansados y fastidiosos, que me tenían por largas horas pegado a la mesa. Castro no dejaba salir de su casa un escrito suyo si no iba puesto en limpio por el amanuense.
Palabra del Dia
Otros Mirando