Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de junio de 2025
No muchos, mi querido amigo, porque yo me voy dentro de ocho y no quiero dejarlo a usted a mi retaguardia. Su confianza de usted me encanta... ¡Pero, en fin, sea! me iré con el próximo vapor que sale del Havre... porque, francamente, no puedo hacer el viaje a nado... Vamos, ¿quiere usted que le dé mi palabra? No estaría de más. Está dada.
Hoy he comprado un libro nuevo que he leído esta noche; se titula Genio del Cristianismo; está escrito por M. de Chateaubriand. Yo no sé si seré competente para juzgar esta nueva obra, pero me encanta su lectura. Siguen tres meses cuyas fechas llenan el diario con detalles domésticos y exámenes de sus faltas. Belley, 23 de octubre de 1803.
Yo no puedo separar de él la mirada, tanto me interesa y me encanta. Tiene algunos amigos bastante agradables. Primero, don Máximo de Cosmes, al que vio usted en Quimper y que es el favorito de mi padre. Hay otro también que me gusta bastante, porque defiende generalmente ideas que se aproximan a las mías.
No pocos viajeros se rien de esos y otros rasgos curiosos; por mi parte diré que todo eso me encanta, porque la pulcritud es, en mi concepto, la prueba material del sentimiento de la dignidad y de la pureza moral, ó del candor de las costumbres ó las inclinaciones de una persona ó de una sociedad.
Las rocas ofrecen formas tan extrañas y tan ricos colores, que la vista se encanta, se deslumbra. El primer observador inteligente fué Forster, compañero de Cook, que los vió empeñados en su obra. Cogiólos infraganti en su gran conspiración para levantar piano piano islas á millares, cordilleras de islas, y más tarde todo un continente.
El corazón humano es un abismo de iniquidad ... y de contradicciones. ¿Quieres creer que, si por un lado me desespero de haber dado ocasión para que D. Carlos haya venido persiguiéndome, por otro lado me lisonjea, me encanta que haya venido, y advierto que si no hubiera venido sería yo más desgraciada? En medio de todo... no lo dudes... yo soy muy mala. Estoy avergonzada de mi hipocresía.
Estoy decidido... A mí me encanta la familia... Después de trabajar tantos años lejos de su pueblo, necesita uno descanso... No se puede vivir tranquilamente sino casado... rodeado de la familia... cuidando de sus intereses... Yo los tengo muy descuidados, bien lo sabes... A mí me roba cualquiera, y es porque no tengo ningún apego al dinero... ¿Para qué lo he de tener?
En todas las edades de la vida tenemos los hombres algo de niños, y siempre hay un «juguete» que nos llega cuando y por donde menos lo pensamos, que nos sorprende y nos encanta y nos preocupa, y hasta «nos hace buenos...» y además tontos.
Si el interior es muy interesante por sus grandiosas naves, sus capillas, ornamentos y mil curiosidades artísticas, el exterior asombra y encanta por las superiores estatuas y los complicados adornos del portal, de carácter muy complejo, la originalidad de las figuras alegóricas que se destacan en la base de la techumbre, y las formas singularmente atrevidas de la torre calada.
Queremos llegar á nuestro fin á toda costa y cuando hayamos probado que era usted una víctima y no un culpable y que se le tenía encerrado á consecuencia de un monstruoso error judicial, veremos si en el país de la audacia y de la generosidad hay gendarmes para detenernos y jueces para castigarnos. Yo no tengo ningún remordimiento, ninguna inquietud, ninguna vacilación. ¡Y este viaje me encanta!
Palabra del Dia
Otros Mirando