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Actualizado: 12 de mayo de 2025
Efectivamente, Luis lo disimulaba bien; pero como, por más esfuerzos que se hagan, siempre queda un cabo suelto, un resquicio por donde sale la luz, ella había adivinado hacía ya mucho tiempo que el conde, en lo profundo de su corazón, guardaba recuerdo muy grato de Fernanda. Atiendan ustedes: hace algunos días se le ocurrió a Moro decir que tenía dos dientes postizos.
Muñoz, saludando, se retiró también. Laura había enmudecido, dándose cuenta de que los dos eran ya, efectivamente, marido y mujer. A través de los cristales entraba todavía el resplandor de la luz azul, pero ya muy velado por la indecisión que ponían las tinieblas. Julio estaba otra vez a la cabecera de la cama, y tenía una mano de la enferma entre las suyas.
Era necesario salir de aquella terrible duda; saber si todo era pura ilusión, o si efectivamente se encontraba cerca de la hermana de su alma. ¿A quién preguntarlo? La señora de la casa estaba lejos; no era oportuno levantarse y dirigirse a ella: además, todo el mundo se enteraría.
Cuya providencia, entendida por algunos de los que se hallaban presentes, que observaron tambien las demostraciones cristianas que practicaron algunos individuos del ejército, produjo el efecto de que pasasen en busca de sus parientes y amigos, y los persuadiesen á que se presentasen sumisos, como efectivamente lo consiguieron; y en breve tiempo se vieron venir en cuadrillas, ansiosos á porfia de prestar la obediencia al Rey, jurando ser en adelante sus fieles vasallos.
Se diria que las capas pampeanas cubren totalmente la provincia, y efectivamente, en los lugares donde los aluviones se ven arrancados, están ellas representadas por un depósito horizontal, compuesto de limo rojizo, ó de arcilla cenagosa amarilleja, algo pegajosa.
No esperaba, señora dijo sin contestar a la pregunta , encontrarla tan bien. La última carta que el señor duque recibió de Corfú... Sí, efectivamente, señora; había llegado ya al último extremo, pero no me han querido en el cielo. Pero siéntese a mi lado. A la hora presente mi padre y mi madre ya estarán tranquilos. ¡Oh, estoy completamente restablecida! Debe conocerse, ¿no es verdad?
Así, el coche delante y Martín y Bautista detrás, subieron a Cestona, y al llegar aquí el coche dió una vuelta rápida y poco después echó un fardo al suelo. Es algún contrabandista dijo Martín. Efectivamente, lo era; hablaron con él y el hombre les confesó que había estado dispuesto a dispararles al ver que le perseguían.
«Efectivamente, Magdalena volvió a sentarse sin aparentar cansancio, y con semblante tranquilo y revelando alegría, se acomodó en el sillón. Yo comencé a retardar el compás y la vi inclinar hacia atrás la cabeza, y cerrar los ojos.
Y reía, efectivamente, al pensar que vivían como unas grandes damas aquellas mozuelas cobrizas, de ojos de brasa, que él había visto merodear sucias y costrosas por los campos de Jerez.
Efectivamente, ni el malacara de Ricardo, ni el overo de Lorenzo parecieron darse por entendidos de la carga que tenían, pues quedaron inmóviles en el mismo sitio, sin dar señales de vida.
Palabra del Dia
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