Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de mayo de 2025


Aborrezco el comercio, aborrezco a Londres, mostrador nauseabundo de las drogas de todo el mundo; y cuando oigo decir que todas las altas instituciones de la vieja Inglaterra, el régimen colonial y nuestra gran marina tienen por objeto el sostenimiento del comercio y la protección de la sórdida avaricia de los negociantes que bañan sus cabezas redondas como quesos con el agua negra del Támesis, siento un crispamiento de nervios insoportable y me avergüenzo de ser inglés.

Mi magia es toda natural y lícita, aunque es de dos maneras: la que se funda en el conocimiento de hierbas, de drogas y de otros recursos enteramente materiales, en la cual está instruido el hermano Tiburcio, que como ves ha venido a ayudarme, y la magia superior, incomunicable y pura, cuyo poder estriba en el centro del espíritu, en el ápice de la mente, en la raíz misma por donde nuestro limitado pensamiento, no sólo toca, sino está asido a lo infinito.

Afortunadamente, la mayoría de los vecinos estaban recogidos en el almacén de drogas de Daniel, alrededor de una roja estufa, en la cual escupían, silenciosamente con tan ostensible acuerdo de la comunidad social, que relevaba a todos de cualquier otra ocupación.

El marido y la mujer miraban ya con desaliento las prosperidades de la tienda, que parecían una burla de su desgracia. ¡Tanto dinero para un hijo solo..., contando con que Dios no se le llevara también! ¡Y aquella casa, tan triste y tan llena de cadáveres; con aquel olor a drogas, que ya les parecía el tufo de la muerte, el olor de los cadáveres de sus hijos insepultos!

Además, ni la madre ni la hija pueden, por su condición de sirvientes, imponerse a los caprichos impetuosos de su amo, que, por otra parte, se las sabe ya de memoria, lo mismo que a usted. Más que con caldos y con drogas, hay que atender a este enfermo con entretenimientos que le distraigan y alegren y le obliguen a ser dócil, hasta por la cortesía. En fin, que he pensado en Mari Pepa.

Por lo tanto, continuaba manteniendo su trato familiar con el médico, recibiéndole diariamente en su estudio, ó visitándole en su laboratorio, y, por vía de recreo, prestando atención á los procedimientos por medio de los cuales se convertían las hierbas en drogas poderosas.

Pensaba la infeliz que, devorando sus quejidos y tapando con sonrisas forzadas la expresión de sus tristezas, y con drogas y menjurjes el color de la agonía y las arrugas de los años y de las zarpadas de la enfermedad, ni ésta avanzaba ni las gentes la velan; sin caer, o mejor dicho, no queriendo caer en la cuenta de que aquellos esfuerzos del ánimo, con aquel vivir sin sosiego, eran a sus males lo que el combustible a la hoguera: cebo que los alimentaba y los embravecía.

Otros aseguraban que el estigma no se había producido sino mucho tiempo después, cuando el viejo Rogerio Chillingworth, que era un poderoso nigromántico, la hizo aparecer con sus artes mágicas y venenosas drogas.

Llámanse notas allá, aquí las llamamos drogas, sustancias; allá sonatas, oratorios y cuartetos... aquí vomitivos, diuréticos, tónicos, etc... El quid está en saber herir con la composición la parte sensible... ¿Qué le parecen a usted estas teorías?... Cuando desafinamos, el enfermo se muere.

Con la buena aplicacion de estas reglas, podrémos distinguir los escritos que son de algun Autor de la antigüedad, y los que son espureos. Siempre la codicia ha introducido cosas falsas para adulterar las verdaderas, y en los libros sucede lo que en las drogas, viciando los Mercaderes las buenas, y corrompiéndolas con la mezcla de las que no son legítimas.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando