United States or Costa Rica ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por entre los botes de pomadas y cosméticos; por entre las cajas de alfileres y juguetes, se descubría el perfil arqueológico de una vieja que era ama, dependiente y aun fabricante de algunas drogas. Más allá había otra tienda obscura, estrecha y casi subterránea en que se vendían papel, tinta y cosas de escritorio, amén de algún braguero ú otro aparato ortopédico de singular forma.

Cursé la segunda enseñanza en Orense, y la facultad de medicina en Santiago. Mi padre hubiera deseado que fuese farmacéutico, pero nunca tuve afición a machacar y envolver drogas. Además, en el instituto de Orense observé que mis compañeros tenían por más noble ejercicio el de la medicina, y esto me decidió enteramente a desviarme de la profesión de mi padre.

Coca, 20,000 arrobas á 4 pesos. 80,000 Cacao, 10,000 libras á 1 peso en trueque. 10,000 Tabaco, 1,00 mazos á 4 reales en trueque. 5,000 Arroz, 100 quintales á 8 pesos. 800 Diversas drogas, maderas, pieles de monos, loros, etc. 1,000 Cascarilla, 3,000 quintales á 8 pesos . 33,000 TOTAL 129,800

Grupos de soldados obedecían con prontitud mecánica las órdenes breves é imperiosas. Un perfume de botica, de drogas concentradas, se esparció por las habitaciones, mezclándose con el fuerte olor de los antisépticos que habían rociado las paredes para borrar los residuos de la orgía nocturna. Vió después mujeres vestidas de blanco, mocetonas de mirada azul y pelo de cáñamo.

Y pon agua a la lumbre. Y Chinto entraba, salía, dando zancajadas a través del lodo, trayendo a la exigente facultativa cera, espliego, romero, vino blanco y tinto, anís, aceite, ruda, todas las drogas y comestibles que reclamaba.... En los breves intervalos que tenía de descanso el solícito mozo, se sentaba en una silla baja, al lado del lecho de la tullida, quejándose de que le faltaban las piernas de algún tiempo acá, él mismo no sabía cómo, y parece que la respiración se le acababa enteramente: el médico le afirmaba que se le había metido polvillo de tabaco en los broncos y en los plumones... Boh, boh... ¿qué saben los médicos lo que uno tiene dentro del cuerpo?

Pues hombre, si usted se ha inventado la medicina, ¿cómo quiere usted que yo me haya curado con ella? dijo el catalán. Es que yo puedo facilitárselos cuando usted quiera. Muchas gracias; no soy amigo de drogas. ¿Drogas? Mis polvos no son drogas, señor mío; están hechos exclusivamente con vegetales. El catalán le miró fijamente, y después volvió la vista a , haciendo una mueca expresiva.

Un fuerte olor de drogas y medicinas partía de los frascos acumulados en la mesilla de noche; pero Marta no se mareaba con ningún olor, ¡tenía la cabeza firme!, y su salud, jamás alterada, era la envidia de todos los de casa. Ricardo también se sentaba a veces a los pies de la enferma.

De aquí la verdadera magia blanca, que, según queda dicho, se llama rajah-yoga, aunque alguien la designa también con el nombre de lokothra o ciencia y poder nacidos de nuestro interior desenvolvimiento, en oposición a laukika, magia blanca también, pero vulgar y rastrera, que se funda en conocimientos experimentales y exteriores y en el empleo de drogas, hierbas y otros ingredientes.

Esta obra, aunque tiene muchos grados de purisimo mérito, no solo por ser la primera en su clase, sino por haber salido de la pluma de un tan sabio varon como García de Orta, tambien está afeada por muchos i mui graves errores. Véase de la suerte que habla de estos coloquios Gaspar Acosta en el prólogo de su tratado de las drogas i medicinas de las Indias orientales.

Quien primero escribió la historia medicinal de las Indias orientales fué el doctor portugués llamado García de Orta: el cual la dió á la estampa en Goa, con el título de Coloquios dos simples, drogas é cousas medicinais da India .