Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de junio de 2025


Los mas doctos y perspicaces veían aunque lejana cernerse ya sobre la iglesia de la Bética la hosca nube de una persecucion sangrienta; mas la generalidad gozaba de la presente tolerancia; no era pues el miedo por entonces motivo para ceder al capricho del intruso soberano, el cual, si bien significaria su deseo con el tono propio del dominador cuando se dirige al dominado, habia resuelto por lo visto no hacer uso de la fuerza en esta ocasion. ¡Y sin embargo el templo fué vendido!

Antes, sin embargo, llaman nuestra atención otros objetos más interesantes. La biografía del hombre extraordinario, cuyo singular ingenio lo hizo el dominador y creador del teatro español por espacio de medio siglo, ha de ser para nosotros la más importante, y merece, sin duda, de nuestra parte, que le consagremos la atención más completa y perfecta que nos sea posible.

Engañar con bellas apariencias; engañar de modo que el engañado se vaya contento; organizar ese engaño agradable, hasta el punto de convertirlo en arte, en ciencia, en moral, en historia, en industria, en comercio, en oficio, en costumbre, en trato social, en todo, absoluta y estrictamente en todo, hasta en política, hasta en religion: hacer de ese engaño ingenioso todo un poder, un poder grande, dominador, universal; hacer de un engaño casi un genio, un genio que se pasea en triunfo por todo el globo; aquí el maravilloso secreto de esta curiosa é indescriptible sociedad.

Según los brahmanes, ese dios dominador era Siva: según los budhistas, era Budha: según los gnósticos de los primeros siglos cristianos, era Jehová. Menos respetuoso aún, un armenio, Moisés de Chorene, entusiasta por su noble montaña del Ararat, ve en la cima del pico de Adán la huella de Satanás, el eterno enemigo.

Los ojos de un azul frío, como empañados por la melancolía incurable de los débiles, no tienen energía para avivar el rostro linfático y blanducho, donde la mandíbula típica de la extirpe, se nota más pronunciada que nunca y los labios gruesos, sensuales, todavía muy rojos, delatan cual fue el apetito dominador de su organismo.

Mas ¡ay! el italiano había muerto, y ella tendría que abandonar esta casa que era como un palacio dominador de todo el pueblo. Nadie vendría en adelante á desearla y admirarla, esforzándose por hacer agradable su vida. Únicamente quedaba Robledo: un enemigo... Quedaba también Watson, que podía haber representado para ella una solución; pero ¡este hombre había cambiado tanto!...

Tu fronda balancea temerosa, y las hojas ven lucir cuando el día febea, la líquida presea que ha de absorber la tierra al efundir. El pétalo minúsculo ufana ostenta tu plateada flor, y al brote de su súrculo más vivo en el crepúsculo en declinando el sol dominador.

Fué un beso de ventosa, largo, dominador, doloroso. Ulises reconoció que nunca había sido besado así. El agua de aquella boca, remontándose al filo de los dientes, se desbordó en la suya como dulce veneno. Un estremecimiento desconocido hasta entonces corrió á lo largo de su espalda, haciéndole cerrar los ojos.

Durante sus reflexiones se sintió agitada por diversos y encontrados pensamientos, como si se hubiese partido interiormente en dos personalidades distintas. La imagen de Watson la confortaba todavía en estos momentos angustiosos. Era el hombre joven, el dominador, que surge en el ocaso de toda mujer acostumbrada á jugar cruel y fríamente con los deseos de los hombres.

Pero no era el buey pacífico que fabrica carne para el sustento del hombre, el animal dominador de aquella llanura, sino el toro bravo que había de lidiarse en los circos y cuya fiereza cultivaba el ganadero, esforzándose por acrecentarla.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando