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Actualizado: 6 de mayo de 2025


La oferta fué aceptada, y se dieron órdenes para emprender la marcha lo antes posible. Hasay, de día en día, aumentaba su tristeza, viéndola muchas veces coger un libro y pasar horas sin volver una hoja, prueba evidente del ensimismamiento que dominaba su ser.

Pero esta suspensión de su movimiento fue pronto vencida del prurito de lógica que le dominaba, y se dijo: «No; voy a casa, y han dado ya las diez... Luego, no debo detenerme». Siguió por la calle de Postas y Vicario Viejo, y antes de desembocar en la subida a Santa Cruz, vio pasar a Aurora, que salía de la tienda de Samaniego para ir a su casa. «¡Qué tarde va hoypensó, siguiendo tras ella por la calle arriba, hacia la plazuela de Santa Cruz, no por seguirla, sino porque ella iba delante de él, sin verle.

Si Clementina hubiera tenido libre el espíritu, ¡qué satisfacción hubiera experimentado en este instante en que dominaba á toda aquella reunión por en medio de la cual se paseaba majestuosamente siendo el blanco de todas las miradas y el objeto de todas las sonrisas!

Por lo demás, parecerá ménos sorprendente semejante fanatismo, si se considera el estado de aquellos tiempos, en que la inquisicion dominaba en España, y en que los actos esteriores, muy al contrario de lo que sucede actualmente, eran todo en materias de religion .

Y echando a andar hacía su cuarto, entró y cerró la puerta, mientras Cristeta quedaba en el sofá confusa y asombrada, no sabiendo qué sentimiento dominaba en su espíritu, si pena de amor contrariado o gratitud por el respeto que recibía. Al encerrarse don Juan en su habitación se dejó caer sobre una silla, admirado de su propia heroicidad.

Por las noches, después de la función, le llevaba á su casa, y allí le obligaba á sacudir el sueño y á meditar sus «papeles». Lafontaine se rebelaba, juraba á grandes voces que él no «podía sentir así», que su ademán era otro; quería marcharse... Pero Frédérick le dominaba con su experiencia y le imponía el grillete de su voluntad. Esto se dice así repetía, nada más que así.

Y en efecto, ese espíritu que dominaba a toda su tentativa revolucionaria, se vio reproducido en el momento de la victoria al final de la guerra de Cuba. Y aun cuando en ello me repita, quiero consignar una cosa que consignara también allá en Matanzas, en la oportunidad a que antes me refería.

Era un personaje rico, notable e influyente en la política de su patria. Bien podía afirmarse que dominaba fuera de su casa y que dentro de ella estaba dominado. Trece años hacía que había contraído matrimonio con una noble Lady, bella, muy aristocrática y tan dotada de virtudes como de soberbia.

Al meterse en la cama, con el corazón apretado, quiso analizar la emoción que la dominaba; quiso remontarse a la causa. Sintió vergüenza de ella. Su orgullo le hizo exclamar con rabia y en voz alta: ¿A que me importan esas picardías? ¿Qué tengo que ver con él ni con ella? Pero acabado de proferir tales palabras sintió las mejillas caldeadas por el llanto.

Era de notar que dominaba en el aire una tranquilidad dominguera; lo cual en un campamento poco acostumbrado a la influencia del domingo, parecía de mal agüero, y sin embargo, la cara tranquila y hermosa de don Jorge no reveló el menor interés por estos síntomas. ¿Tenía conciencia acaso de alguna causa predisponente? Eso era cosa distinta.

Palabra del Dia

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