United States or Isle of Man ? Vote for the TOP Country of the Week !


Este burlaba las órdenes perentorias del director, llevando a Mendoza a su cuarto, si bien con secreto; y digo que era ella y no éste quien las burlaba, porque el muchacho nunca hubiera osado hacerlo si no fuese porque ella le obligaba.

Al mismo tiempo que Isidora contaba sus desdichas al inocentísimo Canencia, ocurría no lejos de allí un hecho que, con ser muy triste, no afectaba grandemente a los que lo presenciaban. Eran éstos el Director facultativo, el administrativo, un practicante, alumno de Medicina, el capellán y un enfermero. El moribundo, pues de morirse un hombre se trata, era Rufete.

¿Es verdad que a usted... que a usted...? El director buscaba palabras. ...¿Que a usted le gustan las negras? ¡, excelentísimo señor! El director miró con ojos asombrados a Kotelnikov, y preguntó: Pero vamos... ¿por qué le gustan a usted? ¡Ni yo mismo lo , excelentísimo señor! Kotelnikov sintió de pronto que el valor le abandonaba. ¿Cómo? ¿No lo sabe usted? ¿Quién va a saberlo, pues?

Hallábase despues en Guayana reorganizando sus tropas y separándose de los muchos desastres que las habian afligido desde aquella noche fatal, cuando un comisionado de la provincia granadina de Casanare se presentó á informarle de que Paez, desconociendo su autoridad y la del Consejo de gobierno, habia sido elevado por el ejército del Apure á la dignidad de primer jefe y director supremo del pais.

Aspiró a sustituir a ésta en la gracia del elocuente y donoso sacerdote, y casi lo tenía conseguido. Desgraciadamente, se interpuso en su camino D.ª Filomena, la viuda que ya conocemos, quien con más modestia y reserva admiraba a su director espiritual y le prodigaba en silencio y en la sombra mil atenciones delicadas, que concluyeron por hacer mella en su corazón.

Tan sucio era aquel caserón por dentro como por fuera; la enseñanza y el alimento que se daba correspondían muy bien con el local. El fundador y director del establecimiento era un excoronel de artillería andaluz y amigo de la familia Guevara; por eso Miguel había ido a dar allí con sus huesos.

A un dramaturgo le basta con escribir al margen de su original la siguiente acotación: «Salón elegante. Es de noche. Fulana y Zutana aparecen por la izquierda y en trajes de baile...» No necesita añadir más; el resto queda encomendado á la diligencia de los comediantes y del director de escena.

Al fin, para que no insistiese en sus quejas, lo hicieron director de un modesto servicio de administración militar en la misma ciudad. Mientras el ministro de la Guerra no me ordene otra cosa, aquí estaré.

En mover el acto primero tardó el poeta un mes: cuando se presentó de nuevo, el director, mostrándose muy admirado siempre de la versificación y de algunos pensamientos, manifestó algunas dudas respecto a que la obra fuese teatral.

Es una payasada que se le ha ocurrido al casino de los mineros. ¡Oh, no, señor duque! exclamó el director, a quien realmente correspondía la iniciativa, aunque por encargo de Llera sugestionado a su vez por el duque . ¡Oh, no!