Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de junio de 2025
En el agua turbia de un estanque poco cuidado, en el agua agitada y cenagosa de un torrente, nada se refleja; mientras que en el haz limpia, tersa y tranquila de un lago de agua pura, el cielo, los montes, los astros, la luz, las flores y toda la gala y la pompa del mundo se retratan con tal primor, que el cielo parece allí más hondo e infinito, y la luz más clara, y las flores de color más vivo, y los montes más gallardos, y sus perfiles y contornos más graciosos y mejor desvanecidos en el sumo ambiente, y la verdura del prado más verde y más fresca.
Desvanecidos en algun modo los recelos, y tomadas algunas providencias de precaucion por el Gobernador, oficial de mucha experiencia y acreditada conducta, siguió Lopez al destino señalado, viéndose en la precision de dejar en aquella ciudad y por el camino, la tercera parte de su destacamento, que igualmente fué acometido por el accidente de la terciana, y con lo restante transitó las provincias pacificadas por Reseguin, sin ocurrirle novedad, y el dia 20 de Abril llegó oportunamente á la ciudad de la Plata.
«Tenían razón en este punto aquellos necios, llegó a pensar Ana; no escribiría más». Pero ella se vengaba de las burlas, despreciándolas y desdeñando los obsequios de aquellos que su orgullo tenía por majaderos aristocráticos. Admitía el culto que se tributaba a su hermosura, pero como algunos hombres eminentes desvanecidos, uno por uno despreciaba a los fieles que se prosternaban ante el ídolo.
Y echaba de menos, en lo íntimo de sí misma, la época feliz en que, jugando juntas y viviendo aún su padre, solía Raquel correr a su encuentro para besarla con júbilo, en plena boca, enlazándole el cuello con sus brazos diminutos. Y su recuerdo reavivaba esta escena iluminada por la claridad tan lejana de los tiempos desvanecidos. ¿No vinieron cartas para mí? preguntó con indiferencia.
Esto no dejó de contrariarme, porque desvanecidos en mí los efluvios de patriotismo, que al principio me dieron cierto arrojo, no pensaba ya más que en salvar mi vida, y no era lo más a propósito para este noble fin el permanecer a bordo de un buque que se hundía por momentos.
Bramaba de rabia el demonio viendo desvanecidos sus enredos; por eso puso todo su esfuerzo en empañar el terso esplendor de los procederes de uno de los Misioneros, infamándole con mil calumnias por medio de unos apóstatas que estaban muy sentidos de que les impedía poder saciar el apetito de la carne, con todos los más torpes y sucios placeres del sentido; mas, á pesar suyo, salió triunfante la inocencia de costumbres y fervor de vida apostólica de aquel buen Padre y fué obligado el demonio por entonces á dejar franco el paso al Santo Evangelio en las provincias amplísimas del Chaco, donde no sólo procuran los Jesuitas la conversión de los infieles, sino la reforma de los españoles é indios, acudiendo á confesar y á predicar los fuertes de españoles que por allí hay como San Joseph y Valbuena; y acompañando á los soldados cuando van de las ciudades á sujetar á los bárbaros que continuamente invaden aquella provincia, los sirven de capellanes, exponiéndose á los mayores riesgos y peligros de perder la vida, sin tener cuenta con las suyas; y al mismo tiempo procuran reducir á los que apresan los españoles y bautizar á los párvulos.
Llegaron las demas tropas para socorrer al Duque, y cayeron en el mismo peligro. El Duque como mas conocido, fué de los primeros que murieron á manos de los que poco antes habia menospreciado, y maltratado con palabras afrentosas. Esto suele ser el fin de los arrogantes y desvanecidos, que de ordinario vienen á perecer donde creyeron que habian de triunfar.
Palabra del Dia
Otros Mirando