Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de julio de 2025


¡Ah! exclamó el duque de Lerma, abandonando su sillón y yendo á abrazar á Santos ; , , eres mi amigo; eres la única persona leal con que cuento; ¡el capelo! ¡y no se me había ocurrido! ¡y sin embargo, tengo el alma llena de una inquietud vaga, del temor de verme envuelto en las traiciones infames, en los delitos de los que me rodean! ¡el capelo! ¡gracias, Pelegrín, gracias!

El taimado clérigo sabía muy bien que los tribunales eclesiásticos procuran encubrir los delitos de los sacerdotes para evitar el escándalo, cuyas consecuencias son peores. Se hace como que no se cree en ellos, para no verse en la precisión de imponer una pena que excite la atención demasiado. Determinaron, pues, acudir en queja al juez de primera instancia.

Pero en esta edad en que tanto se habian remontado los delitos, i hasta aquellos que mas ofendian a la naturaleza, eran pocos los daños que recibian los españoles.

Tienen castigos de pena de la vida para y para sus hijos por varios delitos; uno de ellos es el de robar una mujer ajena; pena conmutable, entregando flechas y armas. Nombran sus jefes á los más ancianos.

»¡Y todo este diálogo, con mucho más que no hay para qué reproducir, le sostenía yo para ir alejando el instante de fijar la vista en el papel, que me abrasaba las manos! Fuera de quien fuera, ¿qué más daba, si era la delación de mis delitos al juez que más me intimidaba en el mundo!

Los jueces discretos castigan, pero no toman venganza de los delitos; los prudentes y los piadosos mezclan la equidad con la justicia, y, entre el rigor y la clemencia, dan luz de su buen entendimiento.

Es usted un vil explotador, el tipo más despreciable y ruin del criminal, y parece haber olvidado que para delitos como los suyos hay leyes severas que castigan. Usted exige dinero valiéndose de amenaza, y en presencia de una negativa comete un atentado desesperado contra la vida de su esposa.

El discurso siguiente de Ludovico, empleando colores muy vivos, nos traza ese hecho, no contrario á la naturaleza, pero que, sin embargo, nos extraña, á pesar de su conformidad con las ideas católicas, entonces reinantes en España, y cuyo fundamento es la existencia de un criminal, que persiste, con plena conciencia de lo que hace, en perpetrar los mayores delitos, y firme, en el fondo de su alma, en la fe de la Iglesia.

El más madrugador, saliendo en la semiobscuridad del crepúsculo, percibiría una vaga figura de pie en el lugar consagrado á expiar los crímenes y delitos; y casi fuera de juicio, movido de susto y de curiosidad, iría llamando de puerta en puerta á todo el pueblo para que viniese á contemplar el espectro, pues así se lo figuraría, de algún difunto criminal.

Amado por su madre y odiado por su padre, nunca se había atrevido á visitar á la primera sino en secreto; más tarde, ya mancebo, y para olvidar sus desdichas domésticas, se entregó á todo linaje de excesos, sedujo á una doncella y mató á su hermano, viéndose obligado á huir para escapar á la pena de sus delitos.

Palabra del Dia

accidents

Otros Mirando