Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de mayo de 2025


Las autoridades no se atrevían a declararse abiertamente contra el magnate, y dieron tiempo al tiempo, que a la postre todo lo calma. Pero la gente de iglesia y el pueblo declararon excomulgado al orgulloso almirante.

Pero Velázquez, ó por temor á compromisos, ó por cálculo, ó por la situación especial en que la amistad con Pontes le colocaba, no llegó á declararse abiertamente. Se mantenía en actitud equívoca. Cuando se hallaban solos la dejaba ver lo mucho que le gustaba, pero siempre con la salida abierta para retirarse en cuanto le conviniese. En presencia de gente seguía tratándola como antes.

En todo pecado, en todo crimen, en toda tiranía, apenas hay nunca nada de imputable a uno solo. La sociedad entera debe responder de las tonterías del poder cuando da el poder a los tontos, y declararse culpada de los desmanes y delitos de ese mismo poder que la representa y que ella crea, sostiene y aguanta.

Si el poeta obliga, pues, así al público, ya á declararse por éste, ya por el otro personaje, y á considerar las probabilidades de buen ó mal éxito de sus planes, logra iluminarlo en el más alto grado y excitar su interés, moviéndolo, en efecto, hasta tal extremo, según testifican sus contemporáneos, que hubo ocasiones en que se interrumpió la representación por la parte que tomaron en ella los espectadores.

Hay en mi sentir, afirmaciones tan verdaderas y tan consoladoras en el discurso de doña Emilia, que nos complacemos en notarlas aquí, lisonjeados y engreídos de coincidir en todo con ellas. Lo primero que aplaudimos es algo a modo de amnistía que doña Emilia concede. O no puede saberse, o no debe declararse, aunque se sepa, quiénes han sido la causa de nuestras recientes desventuras.

Pero ¿quién podría enseñarle la forma de hablar á una señorita sin asustarla?... ¿Dónde diablos se aprendía el arte de declararse á una persona decente?... En él las dudas no eran nunca largas ni dolorosas. ¡Adelante! Cada uno sale del paso como puede. Y una tarde, cuando Cinta iba del salón al dormitorio de su tía para traerle un libro piadoso, tropezó en el pasillo con Ulises.

Sólo Dios podía ser su banquero, pagándole con estrellas como si fuesen monedas; ¿y quién sabe si el mismo Dios sería capaz de resistir el centésimo golpe de cinco francos, siempre doblando, y no tendría que declararse en quiebra?... Se sumió por algún tiempo en la contemplación interna de su grandeza.

Hecho esto, se frotó las manos y se dijo riendo: Ya tengo al enemigo bloqueado, y si nunca llegara a declararse la guerra, les mataría de hambre sin piedad. El doctor Le Bris a la señora Chermidy. «Corfú, 20 abril 1853. »Apreciable señora: Yo no podía prever, el día que me despedí de usted, que nuestra correspondencia sería tan larga. Don Diego tampoco lo esperaba.

Nadie que esté en su juicio puede declararse idealista, si el idealismo consiste en sustituir las quimeras y alucinaciones a las sanas y robustas realidades de la vida.

Pero, criatura, si usted no acaba de declararse. ¿Quiere usted que tengamos el cargo de conciencia de verle escaparse por la corbata el día menos pensado por falta de cuatro palabritas? Bueno, pues déjeme usted escaparme. Ni a usted ni a nadie le ha de venir ningún perjuicio por eso... Acaso valdría más que sucediera añadió por la bajo, con voz conmovida y pugnando por detener las lágrimas.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando