Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de julio de 2025


Menester es adivinar cuando usted tiene el orgullo de no declararlo. Hijo mío continuó, usando siempre aquella forma paternal que prestaba cierto encanto a la rudeza de sus consejos, el problema no está en saber si uno es feliz, lo que importa es averiguar si se ha hecho todo para llegar a serlo.

Nada me es penoso ya lo sabe cuando de usted se trata; y está usted en una situación de corazón o de espíritu, que reclama algo más activo y más eficaz, que simples palabras, por muy compasivas que ellas sean. Debe usted necesitar consejos. Soy yo médico de poco fuste, tratándose de males coma los que entiendo que padece usted.

Pero al ver próxima la muerte y oír los consejos de su hermana, que después de muchos años de ausencia se decidía a entrar en su casa, quiso «dar buen ejemplo», irse del mundo con la discreción que convenía a su rango.

Los religiosos de entonces, queriendo fundar su dominio en el pueblo, se acercaban á él y con él formaban causa contra los encomenderos opresores. Naturalmente, el pueblo que los veía con mayor instrucción y cierto prestigio, depositaba en ellos su confianza, seguía sus consejos y los oía aun en los más amargos días.

¿Quién? ¡Ah! Santa Cruz. No la he leído hasta esta mañana. Aquí se despide otra vez, dándome consejos y echándoselas de santo varón. Me manda dentro de la carta cuatro mil reales. Vamos... No se ha corrido que digamos. Quiero escribirle hoy mismo indicó ella animándose un poco . Escribirle, no... nada más que meter los dos billetes de dos mil reales dentro de un sobre y devolvérselos.

Se preguntaban cómo se las iba a componer un hombre solo con una criatura de dos años en los brazos y estaban igualmente dispuestas a sugerirle a Marner buenos consejos. Las buenas madres le hablaban, sobre todo, de lo que sería preferible que hiciera y las madres indolentes le decían con insistencia lo que no conseguiría nunca hacer.

Entre sus consejos teóricos dice, que, en cuanto sea posible, se deje á los espectadores en la incertidumbre de cuál será el término de la fábula; pero abusa á veces de esta opinión literaria, y lo dilata tan largo tiempo, que nada se vislumbra de él hasta la última escena, y el nudo no se desata natural, sino forzadamente.

La verdad del cuento es que aquel maestro Elisabat, que el loco dijo, fue un hombre muy prudente y de muy sanos consejos, y sirvió de ayo y de médico a la reina; pero pensar que ella era su amiga es disparate digno de muy gran castigo. Y, porque veas que Cardenio no supo lo que dijo, has de advertir que cuando lo dijo ya estaba sin juicio.

Tengo necesidad de sus consejos, de sus observaciones y de su fino espíritu crítico... Y he corrido a casa de Sofía Jansien, a la que había anunciado mi visita. Pero había salido, dejándome una excusa y citándome para mañana. La noche me va a parecer larga. Esa mujer presiente el objeto de mi visita y retrocede todo lo posible. Preciso será que hable, sin embargo, y yo sabré obligarla.

Realmente esta era la conversación que venía al caso entonces, y entendiéndolo así le dio una multitud de consejos encaminados todos a no dejarse pegar por el director de La Monarquía; antes bien, a partirle por el medio en la primera ocasión.

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando