Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de junio de 2025


Imposible sería explicar este fenómeno si no se conociese el antiguo y profundo resentimiento que D. Félix guardaba hacia los gorriones, los cuales todos los años le comían la simiente de las coles.

Y como en el Señor D. Pedro Melo de Portugal, entonces Gobernador de la Provincia, conociese mas luces y celo que en el comun de los gobernadores, hablé varias veces con él; y una me dijo que, respecto á que los mapas y noticias acreditaban la existencia de la mencionada cordillera, y que esta era tal que no admitia mas paso que uno muy angosto, que se podria tomar por lindero: mucho mas, cuando solo cediamos á los Lusitanos el poco espacio que media entre los rios Igatimí y dicha cordillera, y ganábamos por el oeste los grandísimos campos que hay entre ella y el rio Paraguay, desde los 23°-1/2 de latitud al estrecho de San Xavier.

Pero así que se tocaba directa ó indirectamente á su orgullo, todas estas bellas cualidades se nublaban y se ofrecía á los ojos de quien no le conociese como un hombre feroz é intratable. Era menester que en todas partes hiciese el primer papel, y si no lo hacía, esto le causaba tristeza y le ponía sombrío.

Como éste preguntase con su mirada el motivo de la desgracia, el arrumbador continuó con exaltación: De too tiene la culpa la beatería cochina. ¿Sabe usté mi delito?... No ir a entregá la papeleta que me dieron el sábado con el jornal. Y como si Montenegro no conociese las costumbres de la casa, el buen hombre relataba detalladamente lo ocurrido.

Pinedo esperaba casarla con un hombre modesto y trabajador y que no conociese jamás aquel mundo en que no podía vivir y que él despreciaba en el fondo del alma, aunque tal vez, por la fuerza de la costumbre, no pudiese ya vivir a gusto en otro. Es muy joven aún.... Tiene tiempo de divertirse repuso con sonrisa forzada.

Verdad es que no lo halló, pero dice que fué por impedirlo las aguas, y no por no existir: así aunque dudaba de esta noticia, y debia darla, aunque conociese que me pudieron engañar. Las noticias que me V. E. son tan circunstanciadas que parecen justas, y no las olvidaré cuando me puedan servir.

Dejó transcurrir un largo rato. Luego le agitó el deseo de verla otra vez, aunque fuese de lejos, y entró en la iglesia cautelosamente, queriendo evitar un encuentro prematuro. Fué avanzando entre una doble fila de bancos desocupados. Allá en el fondo estaban las mismas mujeres del otro día, siempre arrodilladas, como si su dolor no conociese el tiempo.

Y como los viese el Guaman Guaraca, y conociese y viese los capitanes de su Señor echados por tierra, puso los ojos en el suelo y comenzó á llorar, y echóse allí en tierra con ellos.

Si yo conociese un poder capaz de librarme de mis debilidades y de borrar de mi pecho hasta la traza de un recuerdo, no tendría la fuerza de invocarlo.

Y puedes recordarle también las sangrientas palabras de Plutarco: «Por la batalla de Leuctres había perdido la preponderancia; mas por la paz de Antálcidas perdió el honor». No quiso D. Félix llevar más adelante la contraria á su primo viéndole irritado. No tenía interés en ello porque era, como se ha dicho, más bien enemigo que amigo de Pericles, aunque sólo de oídas conociese al Olímpico.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando