United States or South Sudan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Habéis creído mal... yo no podía casarme con vos; yo no podía daros esa suma de encantos, de nobleza, de dignidad que os ha dado vuestra esposa; yo era, yo soy una mujer perdida para el amor; lo he conocido al conoceros... al amaros he comprendido que no debía ser para vos lo que he sido para otros... quería ser más... quería ser... vuestra hermana... vuestra hermana del corazón... oíd... no vendréis á mi casa... no... eso se sabría... creerían que yo era vuestra querida... lo sabría vuestra esposa, porque conoce á muchas gentes, y entre esas gentes, que son como todas, las hay sin duda que se gozan en la desgracia ajena... esto es odioso, pero es verdad; por recatadamente que viniérais á verme, alguien os vería... ya lo creo... os sentirían mis criados... y mis criados... lo dirían, porque los criados lo dicen todo... no, no debéis, no podéis venir á mi casa, porque no podéis, no debéis herir el corazón de vuestra esposa.

No os pido juramento ni promesa.... Decidme solamente que no me prohibís amaros, que algún día tendréis quizás una palabra afectuosa para ....

¿Y qué queréis? no somos libres: no nos pertenecemos. Tratándose de vos, yo soy enteramente libre. Pertenecéis á doña Clara. Decidme... apartáos de ella... no es necesario que me lo digáis... Yo no os diré eso jamás. Harélo yo... os seguiré. No me seguiréis... os lo juro. ¿Y por qué? Porque no debéis seguirme. No me habléis de deber, cuando se trata de amaros... ¿no os debo la vida?

Ciertamente; vuestra hermosura, y un no qué inexplicable que existe en vos, que me obligó á amaros desde el momento en que os vi, tuvo la culpa de que yo, no conociéndoos bien, os haya engañado. ¡Ah, me habéis engañado!... Y de una manera grave. ¿Pero en qué? ¿Cómo? Soy casado. ¿Y eso qué importa? dijo la Dorotea, cuyo semblante no se alteró.

»Hízome el cielo, según vosotros decís, hermosa, y de tal manera que, sin ser poderosos a otra cosa, a que me améis os mueve mi hermosura; y, por el amor que me mostráis, decís, y aun queréis, que esté yo obligada a amaros.

No os conozco: no si sois vos a quien yo busco. Por esto mismo declaro sin ruborizarme mi extraña pasión, de la que en realidad no sois objeto. Criatura mortal sois sin duda como yo lo soy. En esta vida terrenal, que vivimos ahora, únicamente podría yo amaros si se cumpliesen determinadas condiciones de criatura mortal que en vos tal vez no se cumplan.

Carlos fué tierra; eclipse padecistes Divino sol, pues me quitaba el veros, Opuesto como nube densa y grave Gobernaba la nave De mi vida aquel viento De vuestro auxilio santo Por el mar de mi llanto Al puerto del eterno salvamento, Y cosa indigna, navegando, fuera Que rémora tan vil me detuviera. ¡Oh, como justo fué que no tuviese Mi alma impedimento pan amaros, Pues ya por culpas propias me detengo! ¡Oh, como justo fué que os ofreciese Este cordero, yo, para obligaros!

Y aún amaros a vos, , amaros con desvarío os prometo... ¡Amor impío, digno de vos y de ! NU

El teatro, dijo la Dorotea ; sin que vos me lo aconsejárais estaba resuelta á ello... pero el mundo... el mundo no; en el mundo... fuera del claustro está mi felicidad; está él, y él me ama... Ese caballero no puede ser vuestro esposo; ese caballero no puede amaros.

¿Y quién os ha dicho, exclamó ella, que yo os amo, ni en amaros piense, ni para vos me haya criado, ni al cabo la dureza mía para el amor, por vos se haya deshecho?