United States or Pakistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pronto comprendió que no podía apetecer mejor coyuntura para plantarse rápidamente en la calle y dar por terminado el enojoso trámite de la ruptura. «Pero aún me falta la última parte pensó echando mano a su cartera . No puedo abandonarla así...». Después de meditar un rato, volvió a guardar la cartera y se dijo: «Mejor será que me vaya... Se lo mandaré en una carta... Adiós.

Cuando volvió el antiguo dueño y se enteró de lo que había pasado, cuando vió en poder de otro sus terrenos, aquellos terrenos que le habían costado las vidas de su mujer é hija; cuando halló á su padre mudo, á su hija sirviendo como criada con más una orden del tribunal, trasmitida por el teniente del barrio, para desalojar la casa y abandonarla dentro de tres días, Cabesang Tales no dijo una sola palabra, sentóse al lado de su padre y apenas habló en todo el día.

A decir verdad no hay nada más grato que esas minúsculas tertulias que en un salón elegante improvisan unas cuantas personas charlando a su sabor, dando vueltas a una idea mientras dura el hechizo que produjo, para abandonarla después de sacar de ella todo el partido posible, cediendo al atractivo de otra nueva que a su vez surge en medio de las bromas de unos, de los discreteos de otros y de las agudezas de todos, lo cual no obsta para que súbitamente, al llegar al punto culminante de su desenvolvimiento, se desvanezca como pompa de jabón tocada por la dueña de la casa, que mientras sirve el te lleva de grupo en grupo el hilo de la charla general, recopilando opiniones, pidiendo pareceres, planteando problemas y obligando casi siempre a cada corrillo a verter su correspondiente frase en ese tonel de las Danaides que se llama «la conversación».

Esta mañana, almorzando, la abuela me hizo observar que estaba quedando mal con la de Ribert y que no debía abandonarla así, después de haberla molestado tanto con mis deseos de estudio.

Ya se podía pensar en beber. ¿Pero dónde? Después del avance de nuestras tropas, que no ocuparon enteramente las posiciones francesas por ofrecer esto algún peligro, los soldados del regimiento de Órdenes divisaron una noria, en el momento en que los franceses, que durante la acción habíanla ocupado, se hallaban en el caso de abandonarla.

Faón jamás había sentido celos de Talín, quizá porque la figura de éste no podía inspirarlos, quizá también porque ya estuviese hastiado de su ardiente amiga y meditase abandonarla.

La comedianta, no era, es cierto, la mujer digna, pura, magnífica, el tesoro, en una palabra; pero la Dorotea era un ser desgraciado; tenía en su favor su infortunio... abandonarla era herirla... y luego... digámoslo de una vez, ¡era tan hermosa la Dorotea!... ¡amaba de una manera tan profunda, ten delicada, tan ardiente!...

Pues bien, yo os responderé que mi bisabuelo también era agricultor en Bretaña, y se trasladó al Canadá a fines del siglo pasado, cuando el Canadá era aún francés... Y ¿queréis mucho la aldea en que habéis nacido? Mucho, y pronto me veré obligado a abandonarla. ¿Por qué?

Oye, oye: yo he visto crecer una mujer, crecer desde la cuna; la arrebaté de los brazos de su infame padre. ¡Mi padre! exclamó Dorotea. El padre de aquella niña era un monstruo: la llevaba consigo para abandonarla; aquella niña sin hubiera ido al hospicio... ¡Ah!

La vista misma de la baronesa había llegado a hacérsele insoportable; su resolución de abandonarla estaba definitivamente tomada, y no aguardaba sino el momento de ponerla por obra; su primera idea fue, como hemos visto, llevar a cabo una especie de suicidio sepultándose en las austeridades de una de las más severas órdenes religiosas, y aun volvió, a hablar de nuevo a su amiga la señora de Aymaret sobre su próxima entrada en el Carmelo, esforzándose realmente en cifrar en el Cielo un amor para el que ya no quedaba esperanza alguna en la tierra; pero es menos difícil hacer un sacrificio que perseverar en él.