Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de junio de 2025
El médico, si anda a compás, tose sin medida, y ya por este son le hubiera yo conocido. Pues si él no es, será el notario Candurgo, cristiano viejo venido de Berbería. No será él, pues a serlo, vendría entonando algún buen salmo, para probar que sabe latín y que es de los buenos y añejos. Pues, diablo, será el sacristán, tercera autoridad y persona grave del pueblo.
En alguna de esas escuelas donde sólo enseñan lo que llaman ciencia y que no es más que puro materialismo, sin acordarse para nada de Dios. ¿Católico y no lo conozco?... ¿Católico joven y no viene por aquí?... Me prometió que vendría, Padre. Dijo que se confesaría aquí; que se inscribiría en los Luises, que haría todo lo que yo le mandase. Crea usted, Padre, que no es malo.
Felizmente no los hemos esperado, que si no, perdíamos el primer acto, que es precioso. ¿Por qué tardaron tanto? Hasta el último minuto, mi hermana no sabía si vendría... ¡Todo es bien, si bien termina, Jaime! respondió alegremente Martholl, instalando a María Teresa entre su tía y Diana.
Yo también, cuando era atlot, pensaba muchas veces que vendría a pedirme en matrimonio la más rica de Ibiza, una muchacha que no sabía quién pudiera ser, pero hermosa como la Virgen y con campos tan grandes como la mitad de la isla... Son cosas de los pocos años.
Charlando con su señora de estas cosas, Benina aventuró la idea de que tal vez por aquel torcido sendero de la boda del mequetrefe, vendría la suerte a la casa, pues la suerte, ya se sabe, no viene nunca por donde lógicamente se la espera, sino por curvas y vericuetos increíbles.
Y juventud, belleza y salud, se consumían en la vana espera del que no venía ni vendría jamás... ¡Pobres solteronas! Fue preciso el cristianismo para cambiar el ideal de una gran parte del mundo. En cuanto apareció, la existencia de la mujer sufrió una transformación tan completa como prodigiosa; de esclava que era, se encontró de repente con una personalidad justamente respetada.
Pues qué, ¿no tengo yo sobrinos, hijos y ahijados a quienes dar turrón? ¿Una gran cruz, no me vendría que ni de molde? ¿El tratamiento de excelencia se me despegaría? En vez de pagar mucho, como pago ahora, y de no recibir nada, como no recibo, ¿no me sentaría divinamente pagar menos, y recibir con usura lo pagado y más de lo pagado?
Si ahora me dice, me pregunta usted confidencialmente de hombre a hombre, sí sé algo en su favor, yo le digo, le digo confidencialmente, de hombre a hombre: ¿qué quiere que uno sepa de su amigo? ¡Vamos! ¿Es eso todo cuanto tiene que decir? interrumpió el juez impaciente, previendo tal vez que una peligrosa simpatía humorística vendría a humanizar su flamante tribunal.
Pero ¡ay, que él no merecía el hijo! No, no vendría.
Conocía el odio de la vecindad; la taberna de Copa con su gente pendenciera le inspiraba mucho miedo. Y al día siguiente volvía á la fábrica, para sufrir los mismos temores al regreso, animada únicamente por la esperanza de que pronto vendría la primavera, con sus tardes más largas y los crepúsculos luminosos, que la permitirían volver á la barraca antes que obscureciese.
Palabra del Dia
Otros Mirando