United States or Mozambique ? Vote for the TOP Country of the Week !


Una mañana que me encontró sola barriendo, me pidió conversación. Yo le di... con la escoba en la cabeza; pero otra me quedaba dentro, porque ¿sabe uté? Felipe me gustaba... nada más que por el aquel que tenía... Cantaba los tangos ¡que había que oírle! Le digo a uté que había que oírle. Bailaba panaderos como un gitano de la Macarena. ¡Y luego tan guasón! Nunca se sabía cuándo hablaba formal.

A uté no, que e mu feo: a esa señorita tan remonísima que yeva uté a la vera contestó el Serranito. Julita se echó a reír, ruborizada. En torno de la plaza, donde llegaron en seguida, se agitaba la multitud, pugnando por entrar; los coches que allí se juntaban producían disturbios y motines, que los guardias no eran suficientes a reprimir.

Se habrá usted perdido, por supuesto. Alguna vez; pero he preguntado y fui saliendo adelante. Pues hijo, como usted tardaba tanto, ya creía que se nos había extraviado. Estaba pensando en poner un anuncio en los papeles... Buena carpanta traerá ya, ¿verdá uté? Así, así. Pues a comer, hijo, ¡andandito! Y se alejó como un jilguero que va a posarse en otra rama.

¡, hombre, ; váyase usted tranquilo! No se habían pasado diez minutos desde que el mancebo y su gran cartílago se alejaron, cuando apareció, por la boca del puente, Paca. En la primera mirada que me dirigió comprendí que todo se había perdido. No ha querido contestar, ¿verdad? le pregunté sin saludarla, esforzándome por sonreír. ¡Uf! ¡Cómo esta con uté, señorito!

Puez por la misma razón que uté me la busca a ... ¿Es uté el marío de eza joven?... ¿Es uté zu padre o zu hermano?... Pue entonce, ¿con qué derecho me quiere uté privá de hablar con eya zi eya tiene guzto en hacerlo?... Uté la ha conoció en lo mizmo día que yo...¿A uté le ha guztao zu palmito y zu aquel?

Yo no salía a paseo porque él no quería; me obligó a no dar la mano a ningún hombre, me quitó el flequillo del pelo, me quitó el corsé... ¿Cómo el corsé? pregunté sorprendido. , señor; el corsé... ¿Uté no sabe? Aquí hay muchos que no quieren que sus novias gasten corsé... porque así gustan menos a los otros... Los amores de Matildita habían terminado de un modo tristísimo.

El alcalde de las patillas blancas, que hasta entonces había guardado silencio, sin levantar la cabeza del plato, alzola ahora con sorpresa, y echándole una mirada de sorna y cólera al mismo tiempo, le atajó diciendo: ¡Compare, no diga uté por ahí que le han tomao por un torero, porque le van a dar un tiro!

El aspirante guasón «le había dado el pego» con una amiguita que vivía por allí cerca. Pero como todos los traidores tienen su recompensa, a los pocos meses tronó también con ella. Ahora será ya telegrafista. No, señor; es soldado de caballería. Salió reprobado en los exámenes, ¿sabe uté? y su padre le echó de casa.

Claro está, puesto que todos los días hablo con ella. No me entiende usted. Pedir la conversación, en mi tierra y en la suya, es decirle que se están pasando unas ducas muy grandes por ella. ¿S'anterao uté? No, señor; no lo que son ducas. Faitigas. ¡Ah! Pues no; aún no se lo he dicho, ni he pensado jamás en ello. Lástima que esa niña se haya metido monja. Yo conozco a su familia.

En otra, una joven tocaba el piano, de espaldas a la calle: me paré un instante a escucharlo, y conmigo una mujer del pueblo que, metiendo la cara por las rejas, dijo: Señorita, señorita. La joven se volvió preguntando: ¿Qué se ofrece? Na, señorita; que me gutaba uté por etrá y quería ver si po elante... ¿Y cómo soy por delante? replicó la chica sin turbarse. Como un botón de rosa, mi corasón.