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Actualizado: 9 de junio de 2025
30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria. 31 Y enviará sus ángeles con trompeta y gran voz; y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro.
Digo, pues, que, cuando dieron la señal de la arremetida, estaba nuestro lacayo transportado, pensando en la hermosura de la que ya había hecho señora de su libertad, y así, no atendió al son de la trompeta, como hizo don Quijote, que, apenas la hubo oído, cuando arremetió, y, a todo el correr que permitía Rocinante, partió contra su enemigo; y, viéndole partir su buen escudero Sancho, dijo a grandes voces: ¡Dios te guíe, nata y flor de los andantes caballeros! ¡Dios te dé la vitoria, pues llevas la razón de tu parte!
El capitán del buque que se hundía, puso sus dos manos ante su boca en forma de trompa, y por medio de esta bocina improvisada dijo no sabemos qué cosa al grumete que tuvo la atención de formar también con su mano una especie de trompeta acústica.
Entrado ya el invierno, Ariadna volvió a Madrid, y no se pasaron quince días sin que la trompeta del escándalo pregonase sus amores con el secretario de la Embajada francesa. A Miguel no le maravilló nada este suceso. Un día Julita le dijo a boca de jarro: ¿Cuándo piensas casarte, Miguel?
Sonose las narices por última vez en la antecámara, y los lacayos temblaron en sus asientos cual si hubiesen oído la trompeta del juicio final. Un criado anunció a M. L'Ambert. Llevaba puestas sus costosas gafas de oro, y sonreía gravemente, cual convenía en semejantes circunstancias.
En vano doña Eugenia agotaba para convencerla toda clase de razonamientos y representaciones. Araceli, en el colmo de la desesperación, torciéndose las manos, exclamaba: ¡Pero mamá de mi alma! ¿qué dirá la duquesa de Colmenar de la Oreja, qué dirá el marqués de Cabezón de la Sal al verse junto a un hombre que se llama Trompeta?
Aunque por mi profesión, y aun más por mi holgazanería, no pueda estar muy al tanto de las novedades literarias, la trompeta de la fama ha traído a mis oídos la noticia de que ha publicado usted un volumen de poesías muy notable, que esos Pelillos a la mar son deliciosos y que se venden como pan bendito.
En resolución, estando todos en regocijo y fiesta, sino los dos aporreantes que se carpían, oyeron el son de una trompeta, tan triste que les hizo volver los rostros hacia donde les pareció que sonaba; pero el que más se alborotó de oírle fue don Quijote, el cual, aunque estaba debajo del cabrero, harto contra su voluntad y más que medianamente molido, le dijo: -Hermano demonio, que no es posible que dejes de serlo, pues has tenido valor y fuerzas para sujetar las mías, ruégote que hagamos treguas, no más de por una hora; porque el doloroso son de aquella trompeta que a nuestros oídos llega me parece que a alguna nueva aventura me llama.
Pues á estos tres cristianos, que uno se llamaba Gerónimo, y era trompeta, decian los Samocosis los habian muerto cuatro dias antes que llegásemos; instados por los Sivisicosis.
14 y diciendo: No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allá moraremos: 15 ahora por eso, oíd [la] palabra del SE
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